primeros rapsodas hasta los cantares no ménos épicos de los kleptas [1] sus grandes sabios y filósofos se suceden durante diez ó doce siglos desde Pitágoras hasta Jamblico, desde Platón hasta San Gregorio de Nysa.
La perpetuidad de la stípréníátíía italiana es aun más evidente. El imperio de Roma se extiende y dura, y cambia la faz del mundo é influye en los destinos de la humanidad, como ningun otro imperio. En tiempos posteriores, la gloria en letras y armas de una sola ciudad de Italia, como Genova, Florencia ó Venecia, es mayor que la de muchas grandes y orgullosas naciones. Italia es siempre tan fecunda en varones eminentes, que se los cede, por decirlo así, á otros paises. Da á España el descubridor del Nuevo Mundo y el vencedor de San Quintin; y da á Francia la lengua y la espada, el verbo y la energía de su revolucion, porque bien puede afirmarse que Richetti, conde de Mirabeau, y Napoleon Buonaparte, eran italianos.
En nuestros dias, no tiene ni ha tenido ninguna otra nacion de Europa hombres de Estado como Cavour, poetas líricos como Manzoni, Parini y Leopardi. Sus músicos y sus filósofos solo hallan rivales en Alemania, y sus escultores son quizás los primeros del mundo.
Con tan ilustres ejemplos, me vengo yó á persuadir de que es añejo error el comparar á los pueblos con los individuos, los cuales tienen su infancia, y luego su juventud , y más tarde su edad madura, y su vejez y su decrepitud, y al cabo la muerte. Antes veo que, lejos de haber tales edades en los pueblos, y señaladamente en los de Europa, hay alternativas de prosperidad y miseria, de elevacion y hundimiento, sujetas á ciertas leyes históricas á mi ver no explicadas ni descubiertas por nadie.
Volviendo ahora los ojos á nuestra España, me atrevo a declarar que de cincuenta ó sesenta años á esta parte, me parece que estamos peor que nunca, aunque bajo otro aspecto, y al punto explicaré la contradiccion, me parece que estamos mejor que nunca tambien. Estamos mejor que nunca, porque la corriente civilizadora, la marcha general del mundo, y la solidariedad en que está España con la gran república de naciones europeas, si bien con trabajo y más arrastrándola que infundiéndole movimiento propio, la ha hecho progresar en industria, poblacion, riqueza, comercio,
- ↑ Constantino Economo, en su tratado de literatura, Grammaticoon Biblia, cuenta 1200 poetas griegos desde Homero hasta su tiempo.