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XXIV
ESTUDIOS ARAUCANOS

los huilliches todos los sonidos son casi siempre sin voz, solo la l' i la ʎ' ocurren todavía a menudo con voz.

En todo, debido a estas relaciones sencillas de la fonética, el araucano es pues una lengua armoniosa i sonora, mas suave aun que el castellano i el italiano. Solo la ü nos desagrada. Doi como ejemplo unas frases entresacadas a la suerte de mis apuntes.

Fachi pu kas'a məlei kiñe s'uka; t'analí. Ayül'e chi ŋen s'uka inche konan. Tunten fükei ñi s'uka mo kine kuyén? (En esta ciudad hai una casa; está desocupada. Si quiere el dueño de la casa yo entraré. ¿Cuánto pide por su casa un mes?).

Por la estructura fonética tan sencilla el araucano casi no conoce aquellas contracciones i elisiones de sonidos que en muchas lenguas americanas convierten las palabras por un enlace exajerado en un conjunto casi inextricable.

En araucano por lo jeneral las consonantes no sufren ningunos cambios fuertes en las numerosas composiciones i derivaciones; solo se entreven los restos de un cambio fonético prehistórico por el cual se corresponden p i v, k i q en derivaciones verbales. Las vocales se pueden acumular hasta grupos como iaeyeu i solo la ei a menudo se cambia por i.—El acento tiene poca fuerza i poca estabilidad; a menudo cambia su lugar segun leyes poco fijas de equilibrio; por ejemplo: Təfámu məli ni s'úka (aquí está mi casa) pero: ñi s'uká-mo kəpán (de mi casa vengo).

Con respecto a la estructura morfolójica, ya sabemos que no significa mucho decir que el araucano pertenece a las lenguas aglutinantes incorporativas, como las demas lenguas americanas; puesto que las diferencias entre ellas son innumerables. Debo restrinjirme aquí a algunas lijeras observaciones.