i cómodo que el Chilidugu; pero éste contiene seguramente mas trabajo orijinal.
La idea de Havestadt de traducir i comentar con muchos ejemplos el Indiculus universalis del padre Francisco Pomey, ha sido mui feliz. Esta especie de diccionario ideolójico es de gran valor científico, i en las traducciones de cosas que no podian fácilmente espresarse en el inculto idioma de los indios, Havestadt muestra mucho tino. Ellas son mui libres i vagas siempre que las ideas lo exijan, i me parece que no falsifican el mapuche mas de lo que lo hacen todos los misioneros en sus pláticas i catecismos. En este respecto, la crítica de don Pedro Usauro Martinez sobre la gramática de Febrés («tiene mucho de presuntivo, i sus nombres i verbos no entienden por sus partes los indios») es justa i podrá aplicarse a todas las obras lingüísticas de todos los misioneros por igual[1].
En un punto Havestadt es seguramente mui inferior a Febrés: en la trascripcion de las palabras; pero por lo demas si no tuviéramos otras fuentes para nuestro conocimiento del idioma araucano, creo que aprenderíamos mas de la obra de Havestadt que de la de Febrés. Las pequeñas frases que añadió aquel al Indiculus universalis son el auracano mas lejítimo que tenemos, i el Indiculus en tales frases es mas rico que el Calepino de Febrés.
En resúmen, creo que tanto con respecto al tiempo de la composicion como a la orijinalidad en adelante las tres grandes gramáticas araucanas deben colocarse en el órden: Valdivia, Havestadt, Febrés.
- ↑ Véase, Historia Jeneral de Chile VII, páj. 561, nota 73. La crítica de la trascripcion de Febrés (v por f) es injusta. La observacion de Martinez es exacta para el dialecto de Valdivia i del sur, pero el norte (Angol, Imperial) conserva hasta hoi la v, o solo la cambia raras veces por f, segun Febrés mismo indica en el arte páj. 4.