Esta página ha sido validada
como planetas de cobre.
Vienen altos caballeros
y damas de triste porte,
morenas por la nostalgia
de un ayer de ruiseñores.
Y el obispo de Manila
ciego de azafrán y pobre,
dice misa con dos filos
para mujeres y hombres.
*
San Miguel se estaba inquieto
en la alcoba de su torre,
con las enaguas cuajadas
de espejitos y entredoses.
60