Ir al contenido

Página:Rosario de sonetos líricos.djvu/269

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
265


para que ya los oídos no me llenes
con tu queja, oye un caso, es tu dolencia:
«Nada me duele más que aquella mano
que perdiera» me dice un pobre amigo
á quien se la amputaron... ilusiones!
dolerle el miembro que le falta! vano
fruto del cavilar que es su castigo;
así son las humanas aprensiones!

S. 19 I 11.