No me parece muy buena costumbre la de los prólogos si no que gusto más bien de los libros que empiezan ex abrupto, pero tratándose de un libro de versos el prólogo en prosa estimo imperdonable. Otra cosa es un epílogo, sobre todo si es justificativo.
No he querido ordenar los precedentes sonetos, fruto de cinco meses, por materias, prefiriendo presentarlos en el orden cronológico de su producción, que es, además, por ser el genético, el más íntimo. Sólo dos, el CX y el CXI están colocados un poco al azar, pues son anteriores á todos los demás y de una fecha que no sabría determinar.
Voy ahora á hacer seguir unas pocas y brevísimas notas, con algunas advertencias que juzgo convenientes más que para el mero lector —casi siempre benévolo— para el crítico y el literato que me lean.
Ante todo juzgo conveniente traducir aquí los lemas en lenguas extranjeras que aparecen