Página:Sachka Yegulev.djvu/206

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
202
 

Palabra de honor?

Sacha sonreía de nuevo, pero más dulcemente y con más afecto. Golpeaba ligeramente con su mano la rodilla de Kolesnikov y lanzaba un suspiro imperceptible. Kolesnikov se esforzaba también por sonreír; pero, no consiguiéndolo, tornábase aún más sombrío y decía en tono de reproche:

—¡Eres un hombre duro como una roca, Sacha!

—Y tú eres un hombre demasiado exigente, Basilio. Primero estabas descontento de mí porque no sufría bastante; ahora porque me atormento demasiado... Eres como un médico que siempre está cambiando de tratamiento.

—Es porque no te comprendo... No te veo con claridad.

—Pero si no hay nada que ver. Haces mal en inquietarte. No soy tan desgraciado como crees..y no soy tan feliz que tengas que estar descontento de mí. Todo sigue su curso normal, está tranquilo. A propósito: he notado que obligas a Andrés Ivanich a colocarse junto a mí como para protegerme... Y también tú mismo... ¿Qué temes? ¿Crees que me van a matar? ¡No me matarán! Viviré mucho tiempo; más tiempo que tú...

Kolesnikov se levantó y, tendiéndole la mano, dijo con voz solemne:

—¡Dame tu mano, Sacha!

Sacha obedeció; pero su mano estaba seca, dura y fría, y Kolesnikov lamentó habérsela pedido.

Yegulev evitaba también las conversaciones con los campesinos amigos suyos. Prefería estar solo.