424 MADAMA DE CHARRIERE
cella, era su confidente. Atenta, respetuosa, celosa, era a la vez la madre y la sirviente de Emilia. La sirve y la alimenta y se muestra abnegada con ella, no ama sino a ella. Emilia descubre los desórdenes de Josefina en medio de un afecto exaltado por el agradecimiento. Esta peque- ña Josefina, en su ingenuidad, generosidad y en su juicio, no deja de ser un filósofo que pone en graves aprietos. Todo lo que dice en su primera confesión a Emilia, lo que ésta sabe acerca de su tío el gran vicario, sobre su tío el marqués, sobre su tía la marquesa, hace abrir los ojos a la huérfana, y nos presenta el siglo XVIII en su fácil desnu- dez. De otra parte, una joven viuda, Madama Constancia de Vaucourt, siente gran afecto por Emilia. Vehemente, amable, tierna, irreprochable en su conducta, Madama de Vaucourt no busca alegrías más que en el empleo gene- roso y bienhechor de una gran fortuna: pero esta fortuna que le han dejado sus padres está adquirida un poco mal. Ella lo sabe, y como no tiene medio de saber en perjuicio de quiénes la han hecho sus padres, se contenta en bien gastarla. Entre Constancia y Josefina, Emilia, buena, recta y cándida, se ve a cada instante obligada para permanecer fiel al propio espíritu de su virtud, a alterar un poco la forma algo rigurosa. Así cuando al principio, para no ser indiscreta con Enrique, el amante de Josefina, se muestra menos sensible de lo que debiera a la pena de ésta. Se lo reprocha en seguida, y temiendo una desgracia, se comba- dece de la culpable en un movimiento generoso: “¡Oh, bien —dice Josefina—; no me mataré, no quiero contra- riar vuestras ideas; devuélveme un poco de dicha y no me mataré. Ya esta conversación me consuela un poco; pero estaba desesperada cuando os veía ocupada tan sólo de vos y de ciertos méritos que queréis tener, y con lo cual dejarías sufrir tranquilamente a todo el mundo...” Así también, cuando Emilia, después de la declaración de Madama de Vaucourt, de que sus bienes estaban mal adquiridos, muestra sus escrúpulos, la viuda después de