Ir al contenido

Página:Sainte-Beuve retratos de mujeres.djvu/420

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida

426 MADAMA DE CHARRIERE

La segunda parte de Tres Mujeres, que se compone de cartas escritas desde el castillo de Altenford por Constan- cia al abate de La Tour, se parece mucho y con frecuen- cia a las conversaciones que sostenían las amistades de Madama de Charriére en esto de 1794 y 1795 sobre los asuntos de aquella época. El culto de Juan Jacobo y de Voltaire al Panteón, un clérigo-filósofo, sustituido por un clérigo-pastor, la libertad, la educación, todos estos moti- vos a la orden del día son tratados. Ninguna ofuscación, cada cosa está juzgada en su justo valor, hasta Madama de Sillery (de Genlis). “Admiro, dice Constancia, algunas de sus comedias cortas; hago caso de ese talento rígido y expeditivo que encuentro en sus obras y reconozco a la vez su vocación y el talento. Deberían nombrarla inspec- tora general de las Escuelas de la República Francesa”. Adela de Sénange fué muy alabada.

Constancia dice que no “ra querido vivir con Juan Ja- cobo, ni con Voltaire. ¿Con Duclos? ¿Con La Fontaine? ¿Por qué no”... Mas acaso después de todo, el mejor no valga nada. Todos ellos están sujetos, no solamente a preferir su gloria a sus amigos, sino a ver en sus amigos, en su naturaleza y en los acaecimientos, más que relatos, cuadros y reflexiones que serán publicados. “Creemos que Constancia se engaña en lo que se refiere a Racine, La Fontaine y Fenelón, y tememos que no esté en atraso en ella lo que era tan cierto en su siglo y que lo es sobre todo en el nuestro ?!.

1 El más manifiesto ejemplo de este egofsmo soberano y radiante, sometiendo y sacrificando al arte las relaciones privadas, es Goethe y fñu Werther, Es preciso. mis queridos irritaulos, escribía a los ifvenes esposos Ktestner, es preciso que os escriba para desahogar ml corazón; ya está Pecho, se ha publicado, perdonadme si podéis. Y luego: “Si pudiéseis sentir la milésima parte de lo que es Werther para millares de corazones, no sentirfais la parte que habéis tomado... Con peligro de mi vida yo no quería. revocar a Werther... Es preciso que Werther exista, es preciso... ¡Oh! tú (se dirige al esposo que pinta tan flemático bajo el nombre de Alberto) no has sentido cómo la humanidad abrasa y consuela”, El verdadero amigo no gustaba mucho de este insigne favor y era más de la opinión de quien

escribía: “Salvo el respeto debido a vuestro amigo, es peligroso tener un amigo autor”,

j