RETRATOS DE MUJERES 67
toda esa mezcla de ilusiones y de transacciones de la que antes sólo notaban el esfuerzo y la tentativa y luego toda su gracia y toda su originalidad. Esto ha sido una de las producciones de la Restauración, como esas islas formadas por las flores en la superficie de un lago y en los sitios en donde convergen corrientes contrarias que no las desha- cen. Se ha comparado la construcción un poco artificiosa del edificio de los quince años, a una especie de terraza de San Germán, a cuyo pie pasaba en oleadas el pueblo que acabó por derruirla. Hubo sobre esta terraza un rin- cón que no fué el menos atrayente por su frescura y su perspectiva, y que merece que se guarde al nombre de Madama de Duras. Este rincón tiene su mención en la historia detallada de estos tiempos. Este salón no tuvo, sin duda, apenas influencia, una influencia pasajera, in- mediata; y si la tuvo, se la debió indudablemente a Cha- teaubriand, que era en él el representante político. Creó poco y dejó menos huellas para el que lo estudia, que los salones doctrinarios de que hablamos, y que eran como centros de disertación y de enseñanza. Esta sociedad ofre- cía más bien en un conjunto, y a pesar de sus glorias recientes, un bello y último recuerdo, uno de esos destellos que acompañaban a las esperanzas subsistentes de la Res- tauración, un reflejo que se ocultaba y que no debía apa- recer más. No había apenas nadie más que Mudama de Duras que pudiese ser la depositaria de este destello, por sus cualidades, el crédito del Duque de Duras, sus maneras, su ingenio delicado y sencillo, su generosidad, que le lle- naba de méritos, por la sangre amante de la libertad, la sangre de Kersaint que corría por sus venas, y que en ciertos momentos, sin poderse contener, coloreaba su frente, y todo esto junto con el tono conciliador y moderado que llegó a ser extraordinario por el supremo imperio del uso.
Sería conocer incompletamente a Madama de Duras si sólo la juzgásemos de ingenio agudo, un alma delicada y sensible, como se podrá creer por la influencia modera-
