Ir al contenido

Página:Salvador Esquema sexual.djvu/119

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida

ESQUEMA SEXUAL 119

te de los desórdenes nerviosos, no sólo en la infancia, sino en la edad adulta, son las amenazas recibidas de los padres o de las ayas, respecto de las malas consecuencias de la masturba- ción. »

El glorioso Goethe fué el caso típico del narcisista. Los psicoanalistas han reconstruído el espíritu del egregio artista. A la gloria sacrificó su amor y sublimó con Werther su más alta pasión. Amaba su propio cuerpo y contemplarlo era para él grande placer. Goethe era bello, distinguido, genial. No es extraño que su mentalidad poderosa haya comprendido que era casi impcsible encontrar un hombre más perfecto que él.

El prodigioso Shekespeare, a quien Freud llama precursor del psicoanálisis, fué narcisista también. Juan Jacobo Rous- seau, fué un masturbador célebre. Leonardo, el maravilloso em- perador del arte, fué narcisista. Nietzsche, autoerótico. Te- nía amor inconsciente y profundo por Wagner, el sumo sa- cerdote de la armonía. La terminación de su amistad con Wagner le causó inmenso dolor. Nietzsche, uranista y auto- erótico, era según afirma Unamuno, paralítico progresivo,

Las formas más raras de practicar el autcerotismo han sido investigadas. Desde el aristócrata artefacto de caucho para las damas, hasta el siniestro ahorcamiento del sexo viril, medio cu- yo origen parece que está en la China. Unas veces se utiliza un insecto, otras la corteza de una fruta y, en ocasiones, la ago- nía de un ave.

Escalofriante sugerencia tiene el caso referido por Lucenay, de la muchacha, que mediante un mecanismo ingenioso, uti- lizaba las olas del mar para el gozo sexual, hasta que el im- menso amante devoró el cuerpo de su novia.

Exótico es el procedimiento usado por las damas amarillas. Se valen de una bola de plata hueca y provista en su interior de varias palanquitas que giran alrededcr de un eje en senti- do de aspa. El motor es una pequeña porción de mercurio que se introduce por un orificio de cierre hermético. Este apa- - rato llamado ““jirinno-tana'””, se introduce en la vagina. Ante un leve movimiento ondulatorio del cuerpo, el mercurio hace girar las aspas. Vibran las paredes de la bola. Se produce un espasmo intenso. El aparato ha creado excitación, por refle- jo, en el clítoris.

Denomínase placer preliminar a la sensación resultante de la excitación de una zona erógena. El coito es el placer final.