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ESQUEMA SEXUAL 163
servando profundamente, se ve que en ambas teorías hay mu- chos puntos comunes. Ambos tienen una visión honda de las realizaciones anímicas y aceptan las íntimas relaciones del cons- ciente con el inconsciente.
“Freud y Adler —dice Haeberlin—, han hecho sólo el aná- lisis: no han ensayado la síntesis”.
Yung es el más ilustre discípulo de Freud. Reconoce las bases científicas dadas por el maestro y parte de ellas, pero sobre tales fundamentos ha seguido un camino propio.
Establece el concepto de complejo, que es un conjunto psi- cológico determinado por los afectos.
En su obra “El contenido de las psicosis”, Yung aplicó a las enfermedades mentales los conceptos del psicoanálisis, es- pecialmente a la demencia precoz. Paul Schilder en su libro “Plan para una psiquiatría sobré la base psicoanalítica”, con- sidera el curso de la psicosis bajo las modalidades psicoanalí- ticas y sigue la línea trazada por Yung en su obra citada.
Observando profundamente la estructura del alma normal, Yung dedujo que existen dos tipos fundamentales y opuestos: introvertido y extravertido. Antes de definirlos, fija el concep- to de la libido, que es el conjunto de todas las fuerzas aními- cas creadoras.
Tipo extravertido, es aquél en el cual la libido se dirige ha- cia afuera: va del sujeto al objeto. Este tipo está fuertemen- te condicionado por el mundo exterior.
Introvertido, por el contrario, es aquel tipo en el cual la libido se dirige hacia adentro, hacia el sujeto, que es lo deci- sivo en este tipo, siendo el objeto lo secundario.
Entre estos dos tipos fundamentales, hay numerosos grados intermedios, pero casi siempre pertenece un hombre más a un tipo que a otro. Con estas ideas expuestas en su obra “Tipos psicológicos”, consigue Yung explicar las doctrinas opuestas de Freud y Adler. La psicología de Freud, es la del extraver- tido, la del que quiere ir al objeto. En este, tipo origínase la neurosis, cuando el fracaso y la represión, cierran el camino anhelado que lleva al mundo.
La psicología de Adler, es la del introvertido, cuya aspira- ción está orientada a asegurar el propio poder personal. Por eso para Freud, la curación de la neurosis consiste en anular la represión; para Adler, en cambio, en eliminar el dispositivo
