ESQUEMA SEXUAL 195
uterina y funciona durante la szgunda mitad de! embarazo, co- menzando a marchitarse en los últimos meses de éste.
La musculatura uterina se libra, pcco a poco, de la narco- tización. Intenta expulsar el feto por medio de contracciones, hasta que, por ú:timo, despliega todas sus fuerzas y se produce la expulsión.
El parto no es un “proceso fisiológico”, sino una “catástro- fe fisiológica”. Durante la scparación del feto del vientre ma- ternc, el interior del útcro se convierte en una enorme herida. El restablecimiento dura varias semanas. Toda la individuali- dad femenina es anormal, hasta que el organismo vuelve a su primitivo estado.
En ninguna de las especies el parto origina tantos qucbran- tamientos como en la especie humana. Esto se debe a que la cabeza redonda del niño, es una grave dificultad para el parto y a que el feto humano se halla muy íntimamente adherido a las paredes del útero.
Además, debido a circunstancias mecánicas, causadas por la posición vertical del feto, la pelvis no puede ensancharse mu- cho, por lo cual no existen vías suficientemente amplias que vuelvan fácil el parto.
La mujer paga con intenso dolor los breves instantes de placer sexual.
Durante la aparición del cuerpo amarillo del ovario, cmpie- zan las glándulas mamarias a prepararse para su función. En los primeros meses del embarazo los tubos glandulares, por los que sale al exterior la leche, aumentan de volumen y se rami- fican.
La glándula mamaria saca de la sangre el material químico necesario para preparar la leche. El niño exige una gran can- tidad de energía de la madre.
“En este proceso de secreción —dice Nomillow—, se obser- va en la mujer un altruismo fisiclógico'”. Este desgaste de energía repercute en todo el organismo de la mujer. El cuerpo femenino reduce sus necesidades en favor del niño.
Durante el período de la lactancia, el sistema nervioso está en equilibrio inestable. Pueden producirse graves psicosis.
Hasta el final de la lactancia, el organismo no vuelve a su estado normal.
Es natural que los frecuentes partos, produzcan vejez pre- matura. Tiene caracteres de crueldad, el hecho de obligar a