ESQUEMA SEXUAL 51
Histológicamente la glándula pineal no tiene células ni fi- bras nerviosas que le sean propias, sino únicamente células de neuroglia. Á veces tiene concreciones de carbonato de cal y de fosfato de magnesia.
El papel de la glándula pineal es aún incierto.
A la glándula pincal se le llama también epífisis.
Los tumores que atacan directamente a la pineal producen anomalías muy notables en el desarrollo, especialmente en lo que se refiere a la madurez sexual.
Cuando los tumores aparecen en individuos que no han pa- sado de la pubertad, se observa a la vez una madurez genital, somática y psíquica muy temprana; en suma, pubertad pre- coz. Los enfermos de 4 o 5 años poseen genitales perfecta- mente desarrollados, vellos en el pubis, y todos lcs caracteres de la libido. La voz es profunda, en relación con la edad; la mentalidad alcanza máximo desarrollo en pocos años.
La madurez precoz se relacicna con la falta de la actividad incretora de la epífisis, no obstante haberse observado casos en que la destrucción de la pineal por tumoración, iba acom- pañada de hipogenialismo. Otros endocrinólogos creen que la madurez preccz es el resultado de una hiperfunción de las su- prarrenales, provocada por el estado anormal de la actividad pincal. Hay quienes opinan que se trata de un estado especial de los centros nerviosos del tercer ventrículo, influenciados por la glándula pineal que en este caso estaría encargada de
activar el funcionamiento de estos centros en sentido contra- rio al de la hipófisis.
Según Gley, los caracteres sexuales secundarios son los que acentúan la diferencia de los sexos.
A las glándulas sexuales se les llama también gonadas. Es- tas ejercen una función .importantísima en la génesis de los caracteres sexuales secundarios.
La función endócrina sexual la ejecuta el tejido intersticial del testículo y el cuerpo amarillo y el tejido intersticial del ovario.
Grey cree en la existencia de una hormona testicular. La función reproductora estaría gobernada por fuerzas químicas y serían éstas las que engendren las formas orgánicas, causan- do la aparición de los instintos típicos de la sexualidad.
