ESQUEMA SEXUAL 81
cia del porvenir. Ella trata de investigar la constitución que “determina la fórmula biotipológica del individuo”. La Endo- crinologia quiere conocer “la sintesis individual, que se forma mediante el conocimiento de las reacciones psiquicas, del gra- do y de la energia mental, por la exteriorización de las corre- laciones morfológicas, de la orientación metabólica, de la del sistema nervioso vegetativo y del sistema endócrino”.
Uno de los aspectos más interesantes: la aplicación del es- tudio endócrino a la ciencia penal.
Mariano Ruiz Funes, en su magnífica obra “Endccrinolo- gía y criminalidad”, hace una bella exposición de las doctrinas y aplicaciones que pensadores y hombres de ciencia han for- mulado. Trataré de sintetizarlas,
Las endócrinas, alejando al Derecho Penal de los prejuicios dogmáticos y de la mcral burguesa, lo conducirán a la inves- tigación biológica, elevándolo a la alta categoría de disciplina experimental, de ciencia verdadera.
Enzo Conti:
Las anomalías endócrinas, constituyen factores endógenos de la criminalidad, de lo más aptos para explicar el frecuente e íntimo enlace entre delincuencia y degeneración.
Las variacicnes endócrinas tienen lugar en el temperamen- to, pero se revelan en el carácter. Ñ
La Endocrinología ha permitido a los criminólogos compo- ner un cuadro de delitos, derivados de alteraciones hcrmóni- cas caracterizadas e individualizadas. Así, el hipertiroidismo crea un hábito particularmente excitable y fácil a los excesos y delitos de sangre.
El tipo'hipovegetativo es propio de lcs delincuentes. no vio- lentos. El hábito linfático y las alteraciones pituitaria y tiroi- dea, se dan en los menores delincuentes. La alteración hipc- fisaria, produce tendencias a las perversiones sexuales, e im- pulsión viclenta al hurto. Los delitos sexuales hallan normal- mente su origen en alteraciones de las glándulas intersticiales,
Zerboglio:
Se abusa de la expresión “'delito'” como índice de anomalía. Las acciones contempladas en los Códigos, no implican, en su enorme mayoría, la anormalidad de sus autcres.
Sólo algún delincuente es enfermo, loco, hombre de excep-
