a vivir aquí que ustedes, porque es más verdadera? ¿Qué actriz imitará después a Madama Paz? Pues bien: ¡aquí está ella! Convengan ustedes conmigo en que la actriz que ha de imitarla será menos verdadera que Madama Paz en persona. Ya lo ven: mi hija la ha reconocido en el acto y se ha acercado a ella. ¡Miren ustedes qué escena!
Durante la protesta de los Actores y la respuesta del Padre, la escena entre Madama Paz y la Hijastra, ha dado comienzo, en voz baja, levísima. Este supuesto diálogo, se desarrollará en términos de una naturalidad ajena por completo a lo teatral; los mismos actores, cuando son requeridos a la atención por El Padre, y se vuelven a mirar, verán a Madama Paz, que habrá llevado una de sus manos a la barbilla de La Hijastra, como para levantarle la cabeza. Oyéndola hablar de un modo ininteligible, prestarán un momento atención: inmediatamente después adoptarán una actitud de desilusionados.
¿Qué es esto?
¿Qué dicen?
¡No se oye nada!
¡Más alto, hablen más alto!