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SENADO CONSERVADOR

quedasen sin puertos, con una anchura absolutamente desproporcionada i con mucha estension de Norte a Sur, que haria demasiado molestos los recursos que los pueblos de la comprension de cada departamento tuviesen que hacer a la ciudad cabecera.

El Ministro de Estado en el departamento de Gobierno concurrirá a las sesiones públicas en que se discutiere este negocio.

Con este motivo el Director Supremo reitera al Senado Conservador los sentimientos de su mas alto aprecio. —Palacio Directorial, Santiago, Mayo 21 de 1823. —Ramon Freire. —Mariano de Egaña. —Al Senado Conservador.


Núm. 228

Excmo. Señor:

La necesidad de proveer el destino de oficial mayor del Ministerio de Hacienda, en sujeto de acreditada honradez, me hizo proponer a S. E., el Supremo Director, a don José Raimundo del Rio, a quien solicité para que aceptase el cargo; se negó a servirlo desde luego por el mal estado de su salud, i para estimularlo le ofrecí quinientos pesos mas sobre los mil quinientos de dotacion que tiene la plaza, i opcion a la primera vacante que haya en cualquiera oficina de Hacienda de igual o mayor sueldo, i sin perjuicio del espediente que sigue sobre devolucion de su destino de vista, que obtuvo en esta Aduana jeneral, para el caso de promocion. S. E., el Supremo Director, ha aprobado dicha propuesta i se halla sirviendo el destino, faltando solo la sancion de V. E. que tengo el honor de solicitar, protestándole mi consideracion i respeto. —Santiago, 21 de Mayo de 1823. —Pedro Nolasco Mena. —Excelentísimo Senado.


Núm. 229[1]

Ayer se ha celebrado la junta de médicos que me encargó S. E., el Señor Director Supremo, en el decreto de 6 del corriente, que US. me remitió en copia. La compusieron el Protomédico doctor don Eusebio Oliva, el Fiscal del Protomedicato, don Manuel Grajales, i los facultativos don Agustin Nataniel Cox, don Juan Miquel i don Juan Barrios, i en ella quedó acordado que el oríjen de la erisipela negra es la corrupcion de la atmósfera, resultado de los vapores que despide la inmundicia de las calles i de las acequias interiores de las casas i del desaseo de las aguas. Que progresa en estos meses por que son en los que calman los vientos. Que los principales preservativos para que no se propague mas deben consistir en limpiar esas calles i los interiores de las casas; en cuidar de que corra agua por las acequias todas de la ciudad; en asear éstas para que, con la humedad de las aguas, no se fermenten de nuevo las materias inmundas, i en velar para que sean puras las aguas que sirven de bebidas i que llegan a nosotros despues que en el Mapocho las emplean en lavados de ropa i pieles. Que el blanqueo de las casas por fuera i dentro con cal es el antídoto mejor contra la corrupcion de que resulta la epidemia, i que el separar de la poblacion a los erisipelados, estableciendo para su asistencia algunas piezas al norte de esta capital, puede ser otro medio para que no se propague.

Acercándose a observar sobre el citado decreto que US. me pasó en copia, espusieron: Que no era conveniente la aplicacion de la sala en los hospitales de San Juan de Dios i Recojidas para solo enfermos de erisipela, tanto porque ésta haria falta para la asistencia de otros de mayor gravedad i contajio, como porque infestando así con mas viveza el aire, que por la frecuencia del viento sur desde ellos se esparce parala poblacion, progresaria con mas rapidez; i finalmente, porque la escasa dotacion de los hospitales i el abundante número de enfermos no deja en ellos lugar ni útiles para proveer otra sala.

Están todos convenidos en el método curativo, i yo persuadido de la fuerza de sus razones en vista tambien del reclamo del mayordomo del de Recojidas, que le incluyo ántes de dar cuenta a US., he dispuesto que los encargados de esos dos hospitales suspendan la órden que ántes les habia dado para la preparacion de esa sala. US. se servirá avisarme las medidas que crea útiles, seguro de que me intereso en la salud pública.

Dios guarde a US. muchos años. —Santiago i Mayo 13 de 1823. —Santiago de Echevers. —Señor Ministro de Estado en el departamento de Gobierno.


Núm. 230

Tengo el honor de contestar a la apreciable nota de US., fecha 9 del que rije, en la que se sirve insertarme el decreto del Supremo Gobierno; i a su consecuencia digo: Desde que apareció en el hospital de mi cargo la primera enferma que el facultativo del dicho me significó ser la erisipela negra la dolencia que traia, i que debía separarse esta clase de enfermedades del resto de la comunidad, con acuerdo del mencionado profesor elejí una sala en la que constantemente se han recibido por el espacio de diez me


  1. Este documento i el siguiente han sido trascritos del volumen titulado Intendencia de Santiago, años 1818-1824, pájinas 356 i 358 respectivamente, del archivo del Gobierno, actualmente en la Biblioteca Nacional. (Nota del Recopilador.)