Página:Sesiones de los Cuerpos Lejislativos de Chile - Tomo XI (1824-1825).djvu/380

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido validada
380 ASAMBLEA DE DIPUTADOS

pero por ahora es preciso que si nos guiamos por la práctica de todos los cuerpos lejislativos, no podemos poner los votos sin que al ménos una cuarta parte de la Sala lo quiera así. El ejemplo que se ha querido poner de esta Junta que hubo ahora, no sé qué influencia pueda tener entre nosotros, pues que ni sabemos el mecanismo que tuvo, ni el órden que observaba. Yo entiendo tambien que lo que el Congreso encarga es, no que se redacte la sesión de hoi, sino que se publique la instalacion del Congreso, para que la Europa sepa que estamos instalados. ¡Infelices de nosotros si fuésemos a poner que habia opiniones en la misma Sala, que no querian que esto se publicase!

El señor Infante. —El señor Egaña nos cita prácticas i constituciones; aquí no tenemos otra lei que la razon. Si un papel de las resoluciones del Congreso sufre la improbacion pública, ella refluye sobre todos los miembros de la Corporacion; por eso es que quiero yo ponerme a salvo. Mis opiniones pueden ser erradas; en este caso, solo yo seré censurado. Un papel público se difunde con mas jeneralidad que una redaccion, i no hai una razon para impedir que el voto particular de un miembro se anote en el mismo papel. No sé por qué aquí se nos trae el ejemplo de que los votos deben salvarse en los libros privados. ¿En qué tiempo se observaba esto? En tiempo de los españoles i cuando los tribunales de justicia juzgaban asuntos particulares. Yo me reservo tambien, para cuando el Congreso esté en el ejercicio de sus funciones, hacer las mociones convenientes sobre este particular.

No tomando otro señor la palabra, se votó la siguiente: ¿Se pone o nó la nota que pide el señor Infante en la redaccion de la instalacion? Se acordó la negativa por unanimidad, excepto el voto del señor Infante.

Cuando se iba a proceder a la eleccion de Presidente i Vice, el señor Infante dijo:

Pido que la votacion de Presidente i Vice sea pública. En todas las Repúblicas, i en Roma, en tiempo de sus mejores costumbres, así se hacía; i solo cuando empezó a decaer el espirítu público en ellas, se introdujeron las votaciones privadas; i Ciceron las considera como una de las causas que mas influyeron en la decadencia de aquel pueblo. Aprendamos de una vez a hacer justicia al mérito, sin avergonzarnos de ser justos.

El señor Eyzaguirre, don Domingo. —Me parece que la eleccion debía ser pública o secreta, segun quiera cada uno. Cada ciudadano tiene derecho a dar su opinion como quiera; yo sería el primero que la diese públicamente, pero no sé el dictámen de los demas señores; i por eso pido que sea pública o secreta, como se quiera.

El señor Elizondo. —Señor, en los reglamentos anteriores que hemos tenido, se ha establecido que las votaciones que afectan a personas sean secretas, i las otras públicas.

El señor Infante. —Yo no sé qué derecho se nos pueda venir a alegar; porque si es el derecho civil o el canónico, creo que no pueden tener lugar en un cuerpo lejislativo, si se cree que no todos tienen fuerza para manifestar su opinion. Señor, si no hemos de tener carácter para esto, es preciso confesar que no somos propios para ser republicanos.

El señor Egaña. —Cuando las elecciones son populares, jeneralmente son públicas, porque siendo tan embarazoso el sufragar en secreto, es preciso muchas veces adoptar el primer método. Cuando las elecciones son de un cuerpo, lo mas regular ha sido que sean secretas; pero aun en la realidad cuando no lo fuesen, ¿quién es aquél que con una magnanimidad (no digo republicana), quién es, pues, el que dice: "Mi opinion es por que el señor tal disfrute de tal empleon? Yo votaria siempre sobre personas que afectan al Cuerpo por escrutinio secreto.

El señor Rozas. —Yo creo que estamos en circunstancias de formar un nuevo reglamento; i parece mas regular que por ahora nos ciñésemos a los establecidos en los demas Congresos. Este punto se ha discutido como merece en los cuerpos deliberativos, i parece tambien que la necesidad exije que no perdamos tiempo cuando hai cosas pendientes de mucha mayor importancia.

El señor Lazo. —Así como para las sesiones preparatorias no tuvimos un impedimento para hacer el nombramiento en público, parece que por ahora no lo tendremos. Yo considero que todos los representantes de los pueblos tendrán el carácter de decir francamente su opinion; con i que si es así, que cada uno vote en público, pero el que no quieta, no estamos en caso de poderlo obligar. Sin embargo, yo siempre opinaré por las votaciones públicas.

Como no se hiciesen otras observaciones se puso en votacion la siguiente proposicion: Las elecciones que van a hacerse ¿serán públicas o privadas? Cuatro sufrajios porque fuesen indiferentes, tres por que fuesen públicas, i diez por que fuesen secretas. En consecuencia de esto, se procedió a la votacion; hecho el escrutinio, resultaron electos para Presidente, el señor Cienfuegos por unanimidad, i para Vice, el señor Marín, por doce sufrajios.

En este estado, se levantó la sesion, dejando para la siguiente la elección de secretarios.


ANEXOS

Núm. 461

En las elecciones verificadas este dia, ha nombrado por su Presidente, al señor dean de esta