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CÁMARA DE DIPUTADOS

injieran individuos que no obtuvieron la calificacion.

Igualmente encarga la Asamblea se proceda al cumplimiento de aquella resolucion con la premura posible para evitar que ese digno partido no carezca en el Congreso de la representacion que le compete por la lei.

El Presidente lo hace presente a la Municipalidad para los consiguientes efectos i en contestacion. Secretaría de la Asamblea, en Concepcion Agosto23 de 1829. —JUAN JOSÉ MANZANOS, Presidente. —D. Binimelis, Secretario. —A la Municipalidad de la ciudad de Chillan.


Núm. 218

Señor:

Don Manuel Larenas, natural de la ciudad de la Concepcion en la República de Chile i hoi Coronel Comandante Jeneral de Artillería en la del Perú, tiene el alto honor de representar al Soberano Congreso: que, ligado a la carrera militar que abrazó en defensa de la Libertad e Independencia de su patrio suelo; despues de haber tenido la gloria de tomar parte en las mas célebres batallas, en los grandes trabajos, emigraciones i difíciles empresas que costó obtener tan sagrados objetos, su deber, su destino i el noble deseo de contribuir a la libertad de las demas secciones de América a que estaba ligada la seguridad, felicidad i conservación de los derechos que su Patria habia conquistado i proclamado, le condujeron el año de 20 a las costas del Perú con la espedicion que Chile armó con el jeneroso objeto de libertar este país bajo las órdenes del señor Jeneral don José San-Martin: una honrosa ambicion i su patriótico entusiasmo le deciden a fines del año 22 a tomar servicio bajo las banderas de este nuevo Estado, puesto que no eran ya necesarios sus sacrificios en el que le vió nacer, i que gozando éste de su Independencia, podia servirle mas bien combatiendo en el Perú contra los enemigos comunes de América. Sus relaciones, su estado i su gratitud a un país que le ha dispensado toda clase de consideraciones, le obligan a continuar sirviendo hasta manifestar con el último sacrificio, si es preciso, su reconocimiento; pero, incapaz de renunciar la Patria a que se hace un honor de pertenecer, i por cuya felicidad estará siempre pronto a sacrificarse cuando le crea útil, necesita del Soberano Congreso el permiso que prescribe el artículo de la Constitucion, i espera obtener de la jenerosidad de los Padres de la Patria. —Señor. Manuel Larenas.