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CÁMARA DE DIPUTADOS

¿Puede esto llamarse escuela náutica? ¿Qué razon hai, por otra parte, para encargar al ayuntamiento de un pueblo la direccion de un estableciento tan altamente nacional?

Mi predecesor consagró esfuerzos especiales a la organizacion de la escuela náutica i presentó al Gobierno un reglamento que fué aprobado i que hoi rije nominalmente. No haré un exámen prolijo de este reglamento, obra forzada de las circunstancias; pero baste saber que segun él, debe ser confiada la enseñanza náutica a una casa particular de educacion i bajo el impulso de la Municipalidad, para conocer su imperfeccion i la estrechez de sus bases; el hecho es que desde el principio se ha visto que no es capaz esta lei de producir los efectos que se han tenido en vista.

No creo preciso exajerar la importancia i necesidad de la escuela náutica, porque todas las administraciones del pais se han mostrado animadas de una misma conviccion a este respecto. La enseñanza del pilotaje no puede confiarse, como la del marinero, al interes individual de los capitanes de buques mercantes. Ellos no pueden formar pilotos para el año 48; i si la lei de navegacion a ha de cumplirse algun dia sobre este punto, es preciso que la nacion costee una escuela náutica. Permítame US. robustecer esta indicacion con la conducta de un gobierno americano. La escuadra de Venezuela es bien pequeña, i en estremo económica, porque que sólo es calculada para impedir el contrabando. Sólo consta de un vapor i de algunas embarcaciones menores que hacen de guarda-costas un gasto anual en el departamento de Marina sólo asciende a setenta i tantos mil pesos i sin embargo, figura en este gasto la cantidad de $4,000 para sostener una escuela náutica. En Chile con los derechos que hai destinados a este establecimiento i con otros mui pequeños que pueden crearse en el mismo departamento de marina, es posible fundar una escuela náutica tan bien servida como la academia militar.

Tiempo es ya de dar fin a este informe, aunque queden pendientes otros objetos importantes de la marina. Cuando están por resolver sus mas vitales cuestiones, i por echar sus bases no es por cierto la oportunidad de entrar en detalles, ni de abrazar el vasto campo que presenta. Mi propósito ha sido secundar el celo que US. ha manifestado en favor de la marina, esponiéndole algunos datos seguros, e ideas que pueden ser útiles despues de pasar por el maduro exámen del lejislador.

Dios guarde a US. —Joaquin Prieto. —Al señor Ministro de Estado en el Departamento de Marina.