pero podemos sentar que el precio medio en las provincias del norte es el de dos pesos.
Ahora bien, como emplean seis cajones de leña en beneficiar un cajon de mineral hasta reducirlo a pasta, tendremos que para estas operaciones se invierten doce pesos en combustible.
Veamos ahora el costo de la ▼fundicion con carbon, segun lo opinion comun que se acaba de citar en la Sala, no se puede beneficiar un quintal de mineral sino con dos quintales de carbon de piedra; entónces tendremos que para fundir un cajon de mineral, que tiene 64 quintales se necesita 128 quintales de carbon, que compra dos a cuatro reales cada uno, que será éste el precio mas bajo a que se puede obtener, forma la cantidad de 64 pesos, la cual puesta al lado de la de doce pesos que cuesta la leña, arroja un mayor gasto de 52 pesos en contra del que funde con carbon.
Véase pues, cuan enorme es la diferencia, i calcúlese si será racional emplear el carbon en lugar de la leña. Pero se me dirá que mi cálculo es demasiado subido i por tanto, quiero suponer un imposible; esto es que el carbon estranjero se venda a 5 pesos i medio la tonelada, para obtener el quintal a dos reales, ahora, que puede suceder mui bien con el carbon chileno, pero nunca con el ingles.
Salen entónces los 128 quintales de carbon que se necesitan para fundir un cajon de mineral a 32 pesos i siempre habrá una diferencia entre éste costo i el de la leña, nada ménos que de 20 pesos en contra del minero que fundiese con carbon. Ahora bien, pregunto yo, ¿los que funden sus minerales con leña, preferirán algun dia el carbon de piedra? Yo creo que nunca, tanto por los mayores gastos, cuanto porque nadie sabe fundir con carbon para que pudiera reemplazar el cabon a la leña.
Por esta razon creo que son inútiles todos los argumentos sobre que se necesitan 300,000 toneladas de carbon para que puedan trabajar todos los hornos que hai en el Norte. Si no han de trabajar nunca, ni ahora ni dentro de 20 años ¿que se aventaja con formar cálculo sobre hipótesis imposibles, sobre supuestas e infundadas esperanzas? Si fuese posible que algun dia se emplease el carbon en lugar de la leña para la fundicion, en hora buena háganse cálculos de las cantidades de aquel combustible que deben necesitarse; pero no siendo aquello posible, a lo ménos en muchos años, no sé con qué fundamento se puede apelar a esa suposicion para decir que hai necesidad positiva de fomentar i protejer la introduccion del carbon estranjero.
Vamos al segundo punto:
Se dice que se necesita protejer la importacion del carbon para fomentar el laboreo de ciertas minas, que estando mui léjos de los bosques, no pueden proporcionarse leña para su beneficio. I sin embargo, hai minero que me ha asegurado que a los dueños de tales minerales le convendria mucho mas fundir con leña comprada en el Sur i llevada por mar hasta el injenio, que no con carbon; pero no quiero avanzarme tanto.
Pero estas minas de poca lei, como dice la misma Memoria del señor Domeyko, que están en la costa son mui pobres i se necesitan para su beneficio con carbon de piedra injentes capitales, i a mi juicio, no es posible que nuestros mineros, por mas ricos que sean, quieran arriesgar en una especulacion nueva dinero i en minerales de tan poca lei, habiendo otros superiores que trabajar.
Injentes capitales, digo, porque aun cuando los ingleses nos dieran a dos reales el quintal de carbon, siempre se necesitarian 128 quintales que vendrian a ser 32 pesos para fundir un cajon de mineral de poca lei. No hago mas que indicar lijeramente estos argumentos, porque como es primera discusion, servirán para que nos vayams haciendo cargo de la cuestion. Digo, pues, que el artículo puesto en discusion no alcanzará nunca el objeto que se propone; ya lo he demostrado.
Pero suponiendo que lo alcanzara dentro de veinte años, por ejemplo, ¿no es verdad que seria con perjuicio notable de una parte de nuestra industria; cual es la del carbon de piedra que se esplota en el Sur? Pero acabo de oir una opinion mui peregrina: ya se ve, puede ser que me parezca peregrina por mi falta de conocimientos en la materia.
Se dice que el mejor modo de fomentar la industria del carbon en Chile, es protejer la importacion del carbon ingles, libertándole de derechos. Esta manera de discurrir, señor, me admira! Cuando estamos viendo que en Inglaterra, Estados Unidos, Francia, i en todas las grandes naciones del mundo se toman las mas sérias providencias para que la industria estranjera no arruine la nacional; cuando vemos que no hai pueblo en donde no se recargue con derechos la importacion de todos los artículos estranjeros que pueden producirse en el propio pais ¿es posible que nosotros, una nacion nueva, no nos aprovechemos de la esperiencia del mundo i pretendamos hacer ensayos en sentido contrario de lo que el mundo entero reconoce como útil? No sé, señor, en qué pueda fundarse esta nueva doctrina! ¿En los economistas que defienden la libertad del comercio? No es posible porque nunca éstos han comprendido esa libertad de modo que sea necesario sacrificarle hasta los intereses de la misma industria. Sostener lo contrario, seria absurdo.
Pero acabo de oir decir a un señor Diputado que dando esta proteccion al carbon estranjero, se despertará la envidia de los especuladores chilenos, i se les forzará por este estímulo a que lleven tambien su carbon al mercado que ha de formarse en el Norte de la República. Me abs