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CÁMARA DE SENADORES

si se aprueba o nó la supresion que ha hecho la Cámara de Diputados.

El señor Vial del Rio. — Yo creo que hai una enmienda hecha por el señor Presidente.

El señor Presidente. — No, señor, yo no he hecho una formal indicacion, sino que he manifestado que seria conveniente poner un tiempo.

Se preguntó a la Sala si se aprobaba el artículo como vino de la Cámara de Diputados i resultó aprobado por nueve votos contra dos.

Se hizo saber a la Sala la otra modificacion hecha en el artículo 9.° de la lei; reducida a dos o tres palabras, i sin discusion alguna la Cámara lo aprobó por unanimidad, con lo que quedó concluida la discusion de esta lei.

El señor Presidente. — En la órden del dia está llamado primero a la discusion del proyecto de lei sobre Estadística; pero yo creo que para abreviar los trabajos del Senado seria conveniente llamar la de la Comisaría de Marina, a fin de que se aprobase en jeneral i anticipar este trámite para que despues puedan considerarse uno i otro en particular.

El señor Vial del Rio. — Yo no entiendo la voluntad del señor Presidente.

El señor Presidente. — La lei sobre estadística está llamada en primer lugar, i digo que seria conveniente conocer en jeneral ahora de la lei sobre arreglo de la Comisaria de Marina, para que puedan en la sesion siguiente considerarse una i otra en particular i para tener esto avanzado.

El señor Alcalde. — Bueno, señor.

Tuvo segunda lectura el Mensaje del Presidente de la República en que se contiene el proyecto de lei sobre la Comisaria de Marina i se puso en discusion jeneral.

No habiendo ningún señor Senador que tomara la palabra, se procedió a votar i fué aprobada por unanimidad; con lo cual se levantó la sesion quedando en tabla los proyectos de lei sobre ereccion de la Oficina de Estadística i sobre arreglo de la Comisaria de Marina.


ANEXOS

Núm. 113

Soberano Señor:

Doña Mercedes Fernández viuda de don José 1 Mateo Fábres ante vuestra Soberanía reverentemente espongo: que en la sesion del 29 de Julio próximo pasado se leyó la solicitud que hice para que se me concediese una mesada de 50 pesos, i se mandó poner en tabla para segunda lectura; mas, hasta ahora, que va corrido cerca de un mes, no se ha dado ésta. Sé mui bien que la Cámara se halla recargada de graves asuntos de interes público i de algunas otras solicitudes particulares, que deben tratarse por el órden de antigüedad, segun el reglamento; pero tambien sé que por acuerdo especial de la misma Sala puede darse preferencia en la discusion a la que considere mas urjente, como ya se ha hecho en otros casos. Yo me hallo desgraciadamente enferma, sin esperanzas de vida, segun el informe de los facultativos, i con nueve hijos menores de edad, sin tener recursos algunos para alimentarlos i educarlos; aumentándose mis angustias i abreviándose mas mis dias con este doloroso cuadro, que despedaza mi corazon.

Las sesiones del Congreso están ya para cerrarse: mi solicitud tiene que pasar ademas a la otra Cámara, i si desde luego no se trata de ella habrá de quedar pendiente hasta el otro año. I ¿podrá mirarse con indiferencia por los padres de la patria que entre tanto perezca la familia de un empleado que no le negó mas de veintitres años de servicios? ¿Habré yo de morir sin alcanzar a gozar de esta gracia i sin el consuelo siquiera de dejar asegurada la subsistencia a mis tiernos hijos, a estos hijos que mediante ella pueden alguna vez ser útiles al Estado? No es posible que vuestra Soberanía deje de moverse a la compasion que inspira mi desgracia i la de esta numerosa familia. Demorar hasta entónces el despacho de mi solicitud, seria casi lo mismo que denegarla. El Supremo Gobierno, haciendo justicia a los servicios que prestó mi finado esposo al Estado, tuvo a bien recomendarla en la providencia de fecha 26 de Julio, ya que no estaba en la órbita de sus atribuciones el concederme la mesada; i esta es una circunstancia mas, que parece debe inclinar el ánimo de la Sala a preferir el despacho de mi solicitud.

Por tanto, a vuestra Soberanía suplico se digne acordarme esta gracia.

Otrosí: hago presente por lo que pueda influir respecto al monto de la mesada que solicito, que por el último empleo de vista de Aduana de Valparaiso tenia mi esposo el sueldo de 2,800 pesos, i que sin embargo por la lei puede jubilar con la mitad desde que enteró 15 años de servicios, siguió de empleado cerca de ocho años mas hasta su fallecimiento i a pesar de su quebrantada salud.

Soberano señor. — ´´Mercedes Fernández de Fábres.