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SESION DE 4 DE FEBRERO DE 1825

José Antonio Aris, quien costeó los materiales i pagó a los obreros.

En fin, tenga, entendido el señor anónimo esta máxima de un sabio: Ceux quisans nous connaître assez, pensent mal de nous, ne nous font pas de tort: ce n'est pas nous qu'ils attaquent, c' est le fantôme de leur imagination. (La Bruyere.)

Se advierte igualmente que no se publicó ántes este estado porque habiendo varios sujetos pudientes negádose a pagar los dos reales del importe de la tablilla puesta en su casa, se quiso por prudencia evitar el que saliesen al público sus nombres.

Ultimamente, por el Boletin DE POLICÍA número 2, de 1.º de Marzo del presente año, puede el público instruirse de la mas o ménos intervencion que ha tenido el que suscribe en el manejo de las miserables entradas que tenia la policía, i si podia por sí solo disponer de dichos fondos. —J.F.Z.


Núm. 361

Tres siglos constantemente empleados por la madre Patria en contrariar a la naturaleza, i en frustrar hasta los efectos del tiempo i la esperanza en este país, lo han conservado en un atraso, cuya recuperacion demanda el simultáneo concurso de luces, caudales i serenidad de que no abundamos en tal grado que podamos destinar a objetos públicos toda la parte que exije su magnitud e importancia, al paso que no podemos prescindir de la necesidad de dirijir a ellos nuestros conatos, i consternarnos al considerar los años que deben trascurrir ántes que nuestras facultades estén en vigor, para poder hacer cesar las privaciones consiguientes a su inexistencia o sus defectos.

En este conflicto, se presenta felizmente la idea de adoptar el arbitrio a que han ocurrido en iguales necesidades otros pueblos de América i aun de Europa, desengañados de que es el único i mas seguro para conseguir grandes obras prontamente, evitándose al mismo tiempo desembolsos i malas versaciones, con provecho de particulares que aumentan el número de ciudadanos pudientes, útiles i honrados.

Este es el de encargarles por subasta o contrata la construccion i costos de las empresas, recompensando sus fatigas i erogaciones con sus productos en el tiempo, cantidades i condiciones fijadas ántes. Por este obvio i probado medio, tendremos luego puentes en los rios, que tantos estragos hacen en las personas e intereses; una o mas plazas de abastos, neverías, alumbrados, muebles i otros auxilios del comercio, comodidad i seguridad de los habitantes de los pueblos i campos, en cuya prosperidad influyen notablemente. Estoi convencido de que se presentarán personas que prefieran esta clase de especulaciones, a las que arriesgan sus capitales. Así propongo el siguiente


Proyecto de lei

El Congreso acuerda i decreta:

  1. Se encargará al Ejecutivo la publicacion de sus facultades para admitir las proposiciones de empresarios para obras públicas, i acordar las condiciones que aseguren el mejor éxito.
  2. Para disipar todo recelo de insubsistencias en las garantías que se prestarán por parte de los emprendedores i del Gobierno, presentará éste las contratas o remates a la prévia sancion del Congreso.
  3. Se preferirán en el órden de la ejecucion las obras que mas jeneralmente interesen a los distintos puntos del país. —Febrero 3 de 1825. Pedro Palazuelos Astaburuaga.

Núm. 362

José Tomás Ovalle, respetuosamente hago presente al Congreso: que, como he espresado a la Sala otras veces, mi falta de salud, provenida de fuertes reumatismos, me inhabilita en la actualidad para poder asistir a las sesiones; me he esforzado cuanto ha sido posible para no dejar de concurrir un solo dia, pero mi mal se ha aumentado. Trato de restablecerme i el único medio que me han indicado los facultativos es tomar baños en el campo para conseguirlo.

Al Congreso suplico me conceda licencia para retirarme a aquél por el término de mes i medio. Es justicia, etc. —J.T. Ovalle.


Núm. 363

Manuel Antonio González, diputado por Coquimbo, representa al Soberano Congreso que, en la Corte de Apelaciones, se sigue una causa sobre nulidad del testamento de don José Monardes. Estos autos durmieron diez años en poder de don Matías Argandoña, que se titula albacea: yo removí el año próximo pasado este asunto, como uno de los herederos ab-intestato de dicho señor Monardes. Soi el autor, i mi parte la única interesada en que se siga i concluya el pleito; he ganado el pleito en primera instancia i, sin embargo, he tratado de suspender su secuela, ya porque las comisiones a que estoi destinado, principalmente la de Hacienda no me permiten distraerme ni en los asuntos de mi mayor interes, ya porque quiero observar la posible independencia de los actuales Ministros de la Corte. Pero habiendo el tribunal ayer arrestado a mi procurador, en virtud de un apremio, ocurro al Congreso para que se sirva ordenar la suspension, según lo sancionado en el reglamento de debates.