Página:Sevigne Cartas Escogidas.djvu/277

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida

CARTAS ESCOGIDAS 255

Sin embargo, hace aquí el tiempo más delicioso del mundo; la campiña no está todavía desagradable; los cazadores han sido favorecidos por Saint-Huberto. Nosotros leemos siempre á San Agustín con transporte. Hay algo de tan noble y de tan grande en sus pensamientos, que todo el mal que puede dar su doctrina á los espíritus mal hechos es mucho menor que el bien que los otros sacan de ella. Vos créis que me hago la en- tendida; pero cuando vedis cómo se ha familiarizado esto, no estaréis admirada de mi capacidad. Me aseguráis que si no me amerais más de lo que decís, no me amariais mucho. Estoy tenutada de hacer un discurso sobre esta expresión y de revolyerla tanto que haga de ello una rudeza; pero no, estoy persuadida de que vos me amáis y Dios sabe tan bien ó mejor que yo de qué manera yo os amo.

Estoy muy contenta de que Paulina se me parezca, ella os hará acordaros de mi. ¡Ah, madre mía, no es bueno esto!

Mr. DE SEVIGNÉ,

Cuando pienso que Mr, de la Garde está con vosotros y que él os ve recibir vuestras cartas, tiemblo el que haya visto por eneima del hombro la tontería que os escribí hace algunos días.

Acerca de esto gimo y me digo ¡ Ah, hermana mia! ¡Ah, hermana mía ! Si yo fuese tan libre como vos lo sois y enten- diese esta voz como entendeis el: ; Ah madre mía ! ¡Ah madre mia! bien pronto estaría en Provenza. No comprendo, que pudieseis dudar; dais años enteros á Mr. de Griguan y á lo que debéis a toda la familia de los Grignan : ¿hay después de esto una ley bastante austera para impediros dar cuatro meses á la vuestra. Jamás las loyes de caballería que hacían jurar á San- cho Panza han sido tan severas, y si don Quijote hubiese teni- do para él un autor tan grave como Mr. de la Garde, hubiera seguramente permitido á su escudero cambiar de monture eon