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28 MADAMA DE SEVIGNÉ

capilla de la Bastilla. Foucaul tenía la sentencia en la mano y le ha dicho: « Señor, es preciso que digáis vuestro nombre á fin de que yo sepa á quien hablo.» Mr. Fouquet ha respondido : « Vos sabéis bien quién soy, y en cuanto á mi nombre no le diré aquí como no le he dicho en el Tribunal ; y para seguir el mismo orden, protesto de la sentencia que vais á leerme. » Se ha escrito lo que decía, y al mismo tiempo Foucaul se ha cubierto y ha leído la sentencia. Mr.Fouquet la ha escuchado descubierto. En seguida han separado de él á Pecquet y Lavalce (1), y los gritos y los llantos de estas pobres gentes eran bastantes á fundir los corazones de los quo no le tienen de hierro; hacían un ruido tan grande, que Mr. de Artagnan se vió obligado á ir á consolarlos, pues parecia que era una sentencia de muerte la que se acababa de leerá su señor. Se ha puesto á los dos en una habitación de la Bastilla; no se sabe lo que harán de ellos.

Entre tanto Mr. Fouquet ha ido á la habitación de Mr. de Artagnan; y mientras que estaba allí ha visto por la ventana pasar á Mr. d'Ormesson, que venía de buscar algunos papeles que tenía Mr.de Artagnan. Mr. Fouquet le ha apercibido y le ha saludado con un rostro franco y lleno de alegria y de agradeci- miento; hasta le ha dicho que era su muy humilde servidor. Mr. d'Ormesson le ha devuelto el saludo con una gran cordia- lidad, y ha venido con el corazón angustiado á contarme lo que ha visto.

Á lasonce había una carroza dispuesta en que Mr. Fouquet ha montado con cuatro hombres; Mr. de Artagnan á caballo con cincuenta mosqueteros, le conducirá á Pignerol, donde le dejará en prisión bajo la vigilancia de un nombrado Saint-Mars, que es un hombre muy honrado y que tendrá cincuenta hon- bres para guardarle. Yo no sé si le ha dado otro ayuda de cámara ;¡ si supieseis qué cruel parece á todo el mundo haberle quitado estos dos hombres Pecquet y Lavallée!¡ Es una cosa inconcebible ! Se saca de esto consecuencias peligrosas, de las

(1) Juan Pecquet, auatomista cólobre y médico de Fouquet, al cual permaneció liel.