procurando principalmente el aumento y conservacion de la fé de nuestro Señor JESVCRISTO, Dios verdadero, que crió el Universo; dándole á entender otras cosas tocantes á la religion cristiana, como mejor pudo, y que si quería amistad con su Magestad, y sus vasallos de Manila, el ternía mano para asentarla, y con sus Virreyes de la Nueva España y Perú, que le sería muy util y provechosa, para todos sus reynos y señoríos de Japon.
Esto último, de la amistad y trato con los Españoles, por el provecho é interese que dello se podía seguir, se le asentó mejor á Daifusama, que lo que había oido de la religión, y aunque no la reprobó ni dijo nada acerca de ella, sólo trató en esta vista y en otras, que con él tuvo Fr. Gerónimo (que habia salido en público, por permiso de Daifu con su hábito de religioso, y le daba lo necesario para su sustento) de lo que era amistad con el gobernador de Manila, y que los Españoles della viniesen con sus navíos, y rescates cada año al Quantó, donde tenían puerto; y su contratacion asentada, y que sus Japones desde allí tambien navegasen á la Nueva España, donde tuviesen la misma amistad y trato, y por entender que el viaje era largo, y que para él había menester de navios de Españoles, en que hacerlos, que el gobernador de Manila enviase maestros y oficiales que los fabricasen, y que en el dicho reyno y puerto principal del Quantó (que como está dicho) está la banda del Norte del Japon, tierra de montañas, y abundante de minas de plata, que no se benefician por no haber quien lo sepa hacer, ternían su casa y morada Fr. Gerónimo y los compañeros que mas quisiese entre los Españoles que allí viniesen, como los de la Compañia de JESVS la tenían con los Portugueses en Nangasaqui. Fr. Gerónimo, que por cualquier vía que fuese, deseaba volver á restituir la causa de sus religiosos, y de la conversion del Japon, por su mano, como habían comenzado, viviendo los mártires,