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pierdas el tiempo, porque de tiempo se compone']3. vida.—3. Muy dichosa sería una nación en que no hú%. biese hombres inútiles ni campos improductivos; pero no sé que tal nación haya existido nunca.—4. Murmu- rar de las personas, sin advertencia, es una brutalidad; murmurar con reflexión y malicia, es perversidad. Opte*, pues, el maldiciente*: ó es un bruto, ó un malvado,
19I El mismo ejercicio.
1. La prudencia no evita todos los contratiempos; mas la imprudencia siempre produce algunos.—2. Si quieres dejar una mala costumbre, procúralo inmedia- tamente, porque mejor lo conseguirás hoy que mañana.
- —3. Grande fué la confusión entre los pasajeros, y
conmovedores el llanto, el clamoreo y la desesperación de las mujeres cuando vieron que el buque se hun- día.—4. «En el general Wáshington», dice Smiles, «no sabe uno qué admirar más: si la nobleza de su ca- rácter, el tuego de su patriotismo, ó la pureza de su conducta».
Ejercicio 192.
El maestro interrogará á los alumnos sobre los adverbios que hay en los ejercicios 190 y 191, haciendo que indiquen las palabras 4 las cuales sirven de complemento.
193, Tarrza.—Traed escritos los adverbios de los ejercicios 190 y 191, junto con las palabras que ellos modifican. .
Conjunción. (Continuación.)
191.—Se dirá: Teresa é 1nés (no: Te- resa y Inés) Se dirá también: padre 6 hijo (no: padre y hijo)
enlace, permiten la trasposición del primer término al segundo lugar. En el número 2, el primer término es: «no pierdas el tiempo», y está enla- zado porla conjunción «si» con el segundo: camas la vida»,
