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en Colombhia, y donde los loros son tan abundantes que oscurecen el sol cuando vuelanydonde casi todos tienen lupus 6 tuberculosis de la piel, se puede preguntar, por los que conocen la similitud entre el bacilo tuberculoso y el leproso, si no hay alguna relacién entre los loros, y no solamente una sino dos enfermedades, y la pro- pension 4 la tuberculosis pulmonar entre los leprosos. Y en otra ocasién, sefialando, segin se le comunicara de aqui, los insectos que el vulgo cree trasmisores de la Uta, piensa que tal creencia implica diversidad de origen y, por consiguiente, uno solo no podria ser el trasmisor de la enfermedad.
Creemos, por nuestra parte, que al pensar en la propagacién de la Uta por me- dio de un chinche se ha hecho sin querer una adaptacién intencionada para dar ex- plicacién plausible 4 un caso particular. Por las razones ya dadas, parece méds 16gi- co admitir la existencia de un mosquito 6 un congénere.
Creemos asimismo que hasta que una experimentacién prolija no lo comprue- be,nadie puede identificar nuestra Uta con el lupus vulgar. Esta se presenta en Eu- ropa, generalmente, en medio de las grandes ciudades donde no hay mosquitos y en condiciones completamente diferentes 4 las que aqui exige la Uta;ademads, all4 na- die juzga necesario hacer intervenir al mosquito en la etiologia de la enfermedad y aunseponeen duda que pueda producirlalainoculacién directa del microbioen la piel. Si tal cosa sucediera parala Uta, tendriamos una forma més 6 menos atenua- da, propia de nuestro suelo, debida quizds 4 una variedad particular del bacilo tu- berculoso y,de ser asi, no se puede aceptarcon Ashmead la multiplicidad de insectos propagadores del mal, pues entonces éste estaria muy exparcido en nuestro territo- rio y no tendria, como nos hemos convencido en nuestros viajes con el sefior Tello, en cada quebrada zonas restringidas cuyo perimetro casi podria limitarse con uncerco.
El doctor Ashmead crea para Ja trasmisién del bacilo de Hansen, cuya bio- logia es poco conocida, una doble funcién intermediaria, campliendo el microbio su ciclo evolutivo en la fuente patogena en el insecto y el hombre inoculado. Algo se- mejante deja leer entre renglones respecto 4 la trasmisién del bacilo de Koch. Quizé si hipotéticamente, con algun fundamento, se pudiera admitir sin que repugne 4 los conocimientos cientificos actuales que en la propagacién de la Uta, caso que des- empeiie papel de protagonista el bacilo tuberculoso, lo que en el actual momento es todavia muy problematico, el microbio pase una 6 dos etapas de su vida en hués- pedes diferentes hasta llegar en un momento dado 4 su residencia humana.
Se dice que bajo condiciones climatoligicas y de otro género en todo diferen- tes 4 las habhituales, el germen, adaptdndose 4 ellas, tiene que presentar particulari- dades bioldgicas especiales y entonces, en una regién dada, puede propagarse en un vehiculo inusitado y bajo una morfologia desconocida y producir efectos descono- cidos también.
La biologia del bacilo tuberculogo, por cierto mejor estudiada quelade la lepra, se presta 4 que, fundindonos especialmente en lo experimental, podamos con
- cierto derecho conjeturar lo que suceda en la naturaleza.
Observando las particularidades biolgicas que presenta el bacilo cuando se le cultiva sobre pedazos de diversas visceras, hemos notado formas atipicas muy inte- resantes particularmente en los cultivos en pulményen gangliosy también cuando se hace el pasaje de estos medios al agar glicernado. Queremos referirnos 4 unas formas enormemente desarrolladas que muchas veces se presentan con ambas extremidades ensanchadas 4 guisa de porra 6 maza unidas por una parte adelgaza- da, lo que le da el aspecto de una palanqueta 6 de un reloj de arena; otras veces se presentan, y esto es lo mas comin, con una sola extremidad abultada y la otra més 6 menos larga y terminada en punta, cual si copiara la forma de una sierpe; otras en fin son simples filamentos alargados,de didmetro igual en toda su lon- gitud. Su tamafio llega 4 ser, en ocasiones, treinta 6 ciarenta veces mayor que elde un bacilo normal.
Gougle