Santa Maria de Bonaria á España, vino Leonardo Gribeo, el que acompañó á Mendoza á su regreso del saco de Roma —de Genova á Sevilla y luego á Buenos Aires,— primer italiano que aquí llegó. En un naufragio, esta imagen de su devoción fué lo único que pudo salvar. (Con el nombre de su primogénito Lorenzo Gribeo señálase en el plano de esta ciudad — primitiva repartición que hizo Garay). Más tarde el náufrago agradecido la consagró en la primera iglesia á que entrara, y de la de Mareantes en Triana, después de andar de la Ceca á la Meca, modernizada en sucesivos retoques, se custodia actualmente en la capilla del Palacio de San Telmo.
Cuando en la noche del 26 de octubre último, llegando paso por paso á los de su altar, ascendientes veinte escalones en su interior, al oprimir oculto resorte el capellán que nos ciceroneaba, iluminóse de pronto el precioso camarín, y levantándose el velo caímos de rodillas como subyugados bajo misteriosa impresión de esa suave imagen tan llena de majestad y clemencia. Millares de chispas eléctricas fulguraban nimbo de azuladas estrellitas, cuyos reflejos en sus sonrosadas mejillas esparcían como un aire de bondad y atracción. Intimamente emocionados, rogábamos en ferviente plegaria no aparte nunca la Madre de Dios su protección á la tierra bendecida con su nombre.
IV
Tal es la tradición de la Virgen que tuvo en gran estima el ilustrísimo arzobispo Aneiros, que antes había por ella concedido tantas indulgencias el arzobispo de Sevilla Salcedo y Azcona, y aprobado su misa especial el arzobispo Castellano. Semejantes á la que hemos transportado, se encuentran aquí otras en San Miguel (Mercedarios), Oratorio de Ayerza, Sevilla y otras, como la muy hermosa, traída de España por el doctor Del Valle.
Si de la tradición pasamos á la historia, después de haber desempolvado numerosos papeles, sacristanes, anticuarios, pergaminos, bibliotecarios y americanistas, en el Archivo de Indias, la Biblioteca Colombina, la de San Telmo y otras (en cuanto por qué se adoptó su nombre en esta ciudad), he aquí lo que resulta con más fundamento.
Leímos sucesivamente en la información del teniente gobernador D. Francisco Ruiz Galán, 3 de junio de 1538, como en la descripción de esta ciudad (Archivo de Ingenieros, Madrid): « La ciudad fundada en los terrenos bajos á la entrada del Riachuelo de los navios, bajo el glorioso título de Santa María de Buenos Aires, » y en la Historia de los fechos