á 23 de julio de 1760, el Excelentisimo Virrey D. José Manso de Velasco, Conde de Super Unda. Describela, por orden de Su Exelencia, el I. Juan Antonio Ribera, de la Compañía de Jesús.—Año 1770.—En la imprenta de la calle de Palacio.— Un volumen de 381 páginas en 4.° El 24 de mayo de 1760 fondeó en el Callao un navío que habiendo zarpado de Cádiz el 11 de enero, realizó en cuatro meses y medio el viaje más rápido de que hasta entonces se tuviera noticia. Ese buque fué portador de pliegos que anunciaban el fallecimiento de Fernando
VI
en Villaviciosa.
Bastante pobre es la parte poética del libro en que se describen los funerales, La hipérbole y el retruécano fueron las armas que más esgrimieron los vates.
Véanse algunas muestras: «Siente de su rey Fernando callada Lima la muerte, porque es el sentir más fuerte el sentir y estar callando.
Con su callar está hablando Linia lo que la lastima; que no hay lima que más gima que la que no bace sonido, pues siu el trueno del ruido muerde más la sorda lina.
Lima, si á tu soberano pacífico has de llorar, lágrimas pide á tu mar por ser Pacífico Oceano.
Caminante, para y mira este desengaño grave, que darle sepulcro sabe la muerte al sol en la pira.
A las cuatro, hora en que gira la primer luz su arvebul, eclipsó su alto farol.
Admira, pues, cuando yace ver que á la bora en que el sol nace se ha puesto también el sol.»