entregó el país, aunque por poco tiempo, al dominio del muy magnífico Sr. D. Gonzalo Pizarro, Los grandes servicios de Carbajal en esa campaña los compendiamos en las siguientes líneas de un historiador: El octogenario guerrero exterminó ó aterró á los realistas dol Sur, A la edad en que pocos hombres conservan el fuego de las pasiones y el vigor de los órganos, pasó sin descanso seis veces los Andes. De Quito á San Miguel, de Lima á Guamanga, de Guamanga á Lima, de Lucanas al Cuzco, del Callao á Arequipa y de Arequipa á Charcas. Comiendo y durmiendo sobre el caballo, fué insensible á los hielos de la puna, á la ardiente reverberación del sol en los arenales y á las privaciones y fatigas de las marchas forzadas. El vulgo supersticioso decía que Carbajal y su caballo andaban por los aires. Sólo así podían explicarse tan prodigiosaactividad.» Después de la victoria de Iñaquito, el poder de Gonzalo parecía indestructible. Todo conspiraba para que el victorioso gobernador independizase el Perú. Su tentador Demonio de los Andes le escribía desde Andahuailas, excitándolo á coronarse: «Debéis declararos rey de esta tierra conquistada por vuestras armas y las de vuestros hermanos. Harto mejores son vuestros títulos que el de los reyes de España. ¿En qué cláusula de su testamento les logó Adán el imperio de los incas? No os intimidéis porque hablillas vulgares os acusen de deslealtad, Ninguno que llegó á ser rey tuvo jamás el nombre de traidor. Los gobiernos que ereó la fuerza, ol tiempo los hace legítimos. Reinad y scris honrado. De cualquier modo, rey sois de hecho y debris morir reinando. Francia y Roma os ampararán si tenéis voluntad y maña para saber captaros su protección. Contad conmigo en vida y en muerte; y cuando todo turbio corra, tan buen palmo de pescuezo tengo yo para la horca como cualquier otro hijo de vecino.» Entre los cuadros que hasta 1860 adornaban las paredes del Museo Nacional, y que posteriormente fueron trasladados al palacio de la Exposición, recordamos haber visto un retrato del Demonio de los Andes, en el cual se leían estos que diz que son versos: «Del Perú la suprema independencia Carbajal ba tres siglos quería, Y quererlo costóle la existencia. » (1) Pero estaba escrito que no era Pizarro el escogido por Dios para crearla nacionalidad peruana. Coronándose, habría creado intereses especiales en el país, y los hombres habrían hecho su destino solidario con el lel (1) El retrato de Carbajal se encuentra ahora en la Biblioteca de Lima.
Página:Tradiciones peruanas - Tomo III (1894).pdf/265
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