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Página:Tragedias de Sófocles - Leconte de Lisle (Tomo I).djvu/147

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Edipo en Colono

BDIPO EN COLONO terrible el vigor de los Teseidas. ¡En efecto, un esplendor brota de todos los frenos; todos se precipitan, soltando las riendas, los caballeros que honran á la guerrera Atena y al querido hijo marino de Rea, el que quebranta la tierra!

Estrofa II

¿Han comenzado, ó se retardan? Mi espíritu presiente que los amargos males de esas doncellas van á cesar, ellas que los han sufrido tan crueles de sus parientes. Zeus llevará á cabo hoy grandes cosas. Profetizo combates dichosos. ¡Pluguiera á los Dioses que, rápida paloma, de pronto vuelo, pudiese seguir con mis penetrantes ojos el combate desde lo más alto de la nube aérea!

Antistrofa II

¡Oh dominador supremo de los Dioses, Zeus, que todo lo ves, concede á los jefes de esta tierra terminar esto felizmente con fuerza victoriosa! ¡Y tú también, Hija venerable, Palas Atenea! Y suplico también al cazador Apolo, y á su hermana que persigue las manchadas ciervas de rápidos pies, para que ambos vengan en ayuda de esta ciudad y de los ciudadanos. ¡Oh extranjero errante! No dirás que he profetizado falsamente, porque veo á las jóvenes que vuelven aquí.

¿Dónde? ¿dónde? ¿Qué dices? ¿qué has dicho?

¡Oh padre, padre! ¿qué dios te concederá ver á este hombre excelente que nos ha vuelto á traer aquí á ti?

¡Oh hija mía! ¿Estáis aquí?

Las manos de Teseo y de sus fieles compañeros nos han salvado.

¡Oh hijas, acercaos á vuestro padre y dadme vuestros cuerpos para que los estreche contra mí, vosotras cuya vuelta no esperaba!