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Ayax
Estrofa 1

¡Oh ilustre Salamina rodeada de olas, tú que vives ahora feliz y siempre gloriosa para todos los hombres; en cuanto á mí, desgraciado, espero desde hace mucho tiempo la posesión de las llanuras del Ida, en el transcurso sin fin de los meses, gastado por el curso móvil del tiempo, y alimentando la amarga esperanza de que partiré al fin para el sombrío y odioso Hades!

Antistrofa 1

Y aumenta mis males ver á Ayax que no puede curar, ¡ay de mí! acometido de una demencia divina, él á quien enviaste hace tiempo para que fuera victorioso en las luchas de Ares, y que, ahora, privado de su juicio, causa una amarga aflicción á sus amigos, porque las grandes acciones que ya ha realizado con sus valientes manos son desdeñadas por los ingratos Atreidas.

Estrofa II

Ciertamente, cuando su anciana madre, invadida por la blanca vejez, sepa que está acometido de demencia, no exhalará una suave queja, ni un triste canto como el desgraciado ruiseñor, sino que lanzará clamores y alaridos, y su pecho resonará con los golpes de sus manos, y se mesará los blancos cabellos.

Antistrofa II

Porque valdría más que fuese sepultado en el Hades que estar afligido por un mal irremediable, él que, sobresaliendo sobre los bravos aqueos por la excelencia de su raza, no tiene sus ordinarias costumbres, y cuyo espíritu se halla extraviado. ¡Oh desdichado padre, es preciso que conozcas la calamidad lamentable de tu hijo, tal como la raza de los Eácidas no la ha sufrido jamás, excepto en éste!

El tiempo largo é infinito manifiesta á la luz todas las