DEL GOBIERNO DE LOS PRINCIPES. 9 ne variamente de diversas cosas , y la hermosura solo por una causa perfecta > y así es en todos los bienes y males, queriéndolo Dios , para que el bien, naciendo dé una causa, sea mas poderoso , y el mal nacido de mu^ chas sea mas débil. Por esto conviene, que el gobierno sea de uno , para que sea mas poderoso : pero , si incli- nare á la injusticia , conviene, que sea de muchos , para donde nace , que de los gobiernos injustos el mas tolera- ble es la Democracia , y el peor la Tiranía. Esto tam- bién se echa de ver Con toda claridad , si se conside- ran los males que causan los Tiranos: porque, quando el que gobierna , olbidado del bien común , busca el suyo particular, conseqüentemente , agravia los subditos en diversas cosas , según que por sus pasiones es inclina- do, á procurar su bien en diferentes cosas , porque el que le lleva la codicia > roba los bienes de los subditos: de adonde dixo Salomón : El Rey justo ensalza la tiert- ra , y el injusto la destruye. Y si es inclinado á la irás con poca razón se moverá, á derramar sangre : por lo qual en el vigésimo de Ezequiel se dice t Sus Príncipes serán entre ellos como lobos, que arrebatan la presa, para der- ramar ia sangre. De este modo de gobierno nos amo- nesta el Sabio, que debemos huir , diciendo: Apártate del hombre, que nene potestad para matar , poique rió da la muerte según la justicia , sino por la potestad y por ia pasión de su voluntad. Así que en tal estado no puede haber ninguna seguridad, y todo es incierto. Quair- do el gobierno se desvia de lo justo , no ruede haber firmeza en nada , que esté puesto en la Voluntad 1 de otro , no quiero decir en la Juxuria. Ni solo dañan á los subditos en los bienes corporales , sino que los im- piden para los del ánimo , por lo que apetecen rnas él mandar que el aprovechar , estorvandb' eF'íiniñ'cnto dfe los subditos, temiendo, que qtlalquiera excelencia* de elfos es dañosa á su irtiquo señorío , porque' los 'Tiranos' mas se temen de los buenos , que de los malos', y siempre la ajena virtud les es espantosa, y así se esfuerzan para pro- Digitized by Google
