INICIATIVAS FEMENINAS 21
modo que, en realidad, el feminismo hizo poco ruido durante la mayor parte del siglo XIX.
Desde hace unos treinta años es cuando esta doctrina ha tomado verdadera importancia en Francia, y aún más todavía en el extranjero.
Hacia el fin del segundo Imperio se organizó el primer grupo feminista con Onésimo Reclus, Luisa Michel y María Deraisme. “El año terrible detuvo el desenvolvimiento de esta agrupación y de otras de la misma clase que estuvieron 4 pun- to de fundarse. Sin embargo, el impulso estaba dado, y el movimiento se acentuó bien pronto. Por entonces (después de 1870) Mlle. Daubé creó la Asociación para la progresiva emancipación de las mujeres, que dirigió hasta 1874. Después de su muerte Mile. María Deraisme fué durante veinte años la encarnación del feminismo; pero arrastrada por la pasión antirreligiosa, dió á sus actos una forma sectaria que alejó de su lado á muchísimos adeptos, . Poco á poco se formaron otras sociedades: Mme. Cheliga-Loevy fundó la Unión universal de las mujeres; Mme. Vincent, La Igualdad; Mmes. Potonié-Pierré y María Martin, la Solidaridad; Mme. Pognon, La Liga france- sa para el derecho de las mujeres, y madame Schmall, Las Precursoras, de que tanto se habló hace algún tiempo, á propósito de las diatribas dirigidas al senador M. Cazot (1). Por último, se ha organizado el grupo Feminismo cristiano, del cual hablaremos en el siguiente capítulo.
(1) Fueron motivadas por un proyecto de ley votado por el Congreso concediendo á la mujer casada el derecho de dis- poner de sus salarios. Este proyecto pasó al Senado, donde dormía tranquilamente desde hacía varios años pendiente de dictamen. Mme. Schmall se extrañó de tanta parsimonia; pero su extrañeza, expresada en forma algo mordaz para el ponen- te de la Comisión, no pudo interrumpir aquel sueño, que aún dura.
