180 CIENCIA Y ACCIÓN
ción una proposición de ley encaminada á ese fin, no llegó á discutirse.
De modo que en esta materia lo poco que se hace se debe á la iniciativa privada, la cual se de- dica ante todo á convencer á la opinión pública de la importancia social del problema.
Hace algún tiempo que la Asociación francesa para la protección legal de los trabajadores con- sagró una de sus sesiones al examen de la cues- tión, y después de haber oído un notable informe del Dr. Fauquet acordó que en los establecimien- tos industriales sujetos á la inspección el trabajo de las mujeres embarazadas fuese reglamentado de análoga manera á como lo reglamentan las le- gislaciones eytranjeras (1).
En espera «ue que los señores diputados y sena- dores se preocupen de los verdaderos intereses del pueblo, los particulares se esfuerzan en poner al- gún remedio á la dolorosa situación que hemos señalado, creando instituciones de socorro, entre las cuales citaremos la fundada en Plaisance por mademoiselle Chaptal, de que trataremos en de- talle más adelante, y la Mutualité maternelle, es- tablecida en París hace once años por las modis- tas, costureras, bordadoras, etc.
Pero no hay que forjarse ilusiones. Por exce- lentes que sean estas sociedades privadas, nunca podrán socorrer más que á una pequeña minoría de obreras. Para remediar un mal tan extendido no basta la buena voluntad de algunas individua- lidades; debe procurarse hacer algo más en un país cuya población es preciso aumentar. Las mujeres que gozan de medios de fortuna podrían
(1) Para más detalles de la materia, consúltese La protec- tion légale des femmes avant et aprés l'accouchement, por el Dr. Fauquet (París 1903).