IV
Entre estos reglamentos ninguno tan impor- tante como el que prohibe á las mujeres y á los niños el trabajo nocturno, es decir, el realizado entre las nueve de la noche y las cinco de la ma- ñana. Desgraciadamente, esta prohibición está bien lejos de ser rigurosamente observada; en 1903 el servicio de inspección ha descubierto 823 contra- venciones.
He aquí una lista de las industrias en que más abundan las contravenciones de esta naturaleza:
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Contra- venciones. Modas, confecciones, ropa blanca..... 385 Hornos de vidrio y cristalería....... 88 Fábricas de azúcar . .... 8l IMprentaS ¿oros scr is 48 Destilería de los residuos de remo- laca vo css iras A 37 Talleres de lavado y plancha: 23 Fábricas de tejidos de lana... gra 17 Idem de alfombras.................- 13
Estas son las contravenciones descubiertas; pero ¿qué significa este millar de sumarios incoa- dos al lado de los millares y millares de viola- ciones de la ley que permanecen ocultas? Es do- loroso pensar que en ellas, todos, incluso los con- sumidores, tenemos una parte de responsabilidad; pero ya veremos más adelante que ciertas asocia- ciones, debidas á la iniciativa femenina, nos ofre- cen el medio de atenuarla.
Las disposiciones relativas al descanso sema- nal son, al parecer, mejor observadas; pero tam-
