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W. E. RETANA

13 de Abril.

Hoy he recibido cartas de Leonor, tio Antonio y Chengoy. Estoy bastante contento de lo que me dicen, aunque no del estado de Leonor. — Vi esta tarde á Esquivel (José) y estuvimos hablando de varias cosas.

15 de Abril.

  Billete de Lotería ........................................................................................................................................................................................................
Ptas. 3,00

17 de Abril.

  Teatro ........................................................................................................................................................................................................
Ptas. 2,10

Hoy he visto á Rossi el actor italiano representando el Kean, drama de Dumas. El efecto que me causó es muy sorprendente.

19 de Abril.

  Teatro ........................................................................................................................................................................................................
Ptas. 2,10

El drama de Feuillet Montjoia no me gustó ni me satisfizo como drama. Representado, sí.

20 de Abril.

  Suscriciones ........................................................................................................................................................................................................
Ptas. 6,00

Hoy recibí una carta de tio Antonio[1] mandándome 500 [pesetas]. — Fui á visitar á los hermanos Paternos y no estaban en su casa.

  Alcohol para el café ........................................................................................................................................................................................................
Ptas. 0,35

21 de Abril.

  Pagado á [la librería de] Gutenberg ........................................................................................................................................................................................................
Ptas. 64,00
  Café ........................................................................................................................................................................................................
 »   1,00
  Un plato y una taza ........................................................................................................................................................................................................
 »   1,25

24 de Abril.

  Billete de Lotería ........................................................................................................................................................................................................
Ptas. 3,00

  1. Es extraño que Rizal no hable nunca de cartas de sus padres á él ni de él á sus padres, á quienes amaba con veneración. — Sin duda aluden á esta nota los siguientes renglones del citado Sr. Santos: «Como en algunas familias tagalas, mientras el padre se encargaba de los trabajos agrícolas, á la madre correspondía, además de los deberes domésticos, el llevar la lista y contabilidad de los inquilinos y la correspondencia, de la que daba cuenta verbalmente a su marido. Rizal, como buen hijo, tenía por artículos de fe cuantos consejos provenían de sus padres, aun en materias literarias. De aquí que su correspondencia la tuviese siempre con la madre. A su padre escribió pocas veces, y su última fué la de despedida, cuando estaba en capilla». — Perfectamente. Pero esto no desvirtúa nuestra extrañeza de que no hable de cartas de su madre á él y de él á su madre. Acaso sirviera de intermediario, entonces, su tio Autonio, el que le mandaba el dinero, que á fe que Rizal lo aprovechaba. Gastaba en comer unos diez reales diarios (luego gastó seis solamente); iba poco al teatro, y cuando iba era, más que por otra cosa, por ver actores ó funciones muy notables. En cuanto á sus lujos personales, ahí queda un alfiler de corbata de tres pesetas, y un chaquet, con su chaleco, adquirido por ¡dos duros! En cambio, gastaba cuanto podía, en medio de su pobreza, en libros. Esto, en un muchacho de veintitrés años que en pleno Madrid campaba por sus respetos, denota un verdadero virtuoso.