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W. E. RETANA

de Singapore llevándose á Rizal. Cuantos esfuerzos hicieron sus amigos, pero señaladamente D. Antonio María Regidor, abogado residente en Londres, fueron inútiles. El Colón fondeó en Manila el día 3 de Noviembre, y Rizal, desde el buque, fué conducido, en calidad de preso, á la fuerza de Santiago. Tenía que responder de las acusaciones que contra él habían formulado sus paisanos.


II


En la gran causa que comenzó á instruirse por el coronel Olive tan pronto como surgieron los acontecimientos, el nombre de Rizal figura repetidas veces; aportáronse además algunos documentos que en mayor ó menor grado le comprometían, y por tales motivos, el juez Olive reclamó de Blanco la presencia de Rizal. Véase á continuación la lista completa de los cargos acumulados contra éste[1]:


DOCUMENTOS[2].

1. Carta de Antonio Luna, fechada en Madrid, á 16 de Octubre de 1888, y dirigida á D. Mariano Ponce. —«Mi querido amigo Mariano: Rizal ha dicho muy bien de Lete [filipino, estudiante de Derecho en Madrid, director del periódico España en Filipinas] que no servía para grandes empresas. Consulta con éste sobre esto de la dirección del periódico á Llorente [otro filipino]. Rizal conoce á ambos; sabe también la capacidad de Llorente, y es muy íntimo suyo, pues son dos chicos de valer, y Rizal le tiene á Llorente en muy buen


  1. Para esta parte, la más delicada, de nuestro trabajo tenemos á la vista infinidad de datos, entre los cuales descuellan los que bizarramente nos ha proporcionado D. Salvador Canals, director de Nuestro Tiempo. Este aventajado escritor acarició, años há, el propósito de escribir una obra intitulada Mane, Thecel, Phares, para la cual llegó á acopiar abundantes materiales: era su deseo hacer un estudio concienzudo acerca del Desastre Colonial, y entre los datos que logró reunir hay muchos que tratan del problema filipino, y entre ellos no pocos relacionados con la causa instruida contra Rizal y demás filipinos distinguidos. El señor Canals, al brindarnos generosamente sus papeles, nos dice, y así desea que conste, que responde de la veracidad de los documentos que iremos transcribiendo. Parécenos ocioso encarecer aquí cuánta es la gratitud que somos en deber al ilustre publicista Sr. Canals.
  2. Pertenecientes á Andrés Bonifacio, los cuales fueron descubiertos por la guardia civil Veterana de Manita en la bodega de Mr. Fresell, de la que aquél era guarda. Los papeles eran muchos, y la mayor parte escritos en tagalo. En los relacionados con Rizal, que se unieron á la causa grande, téngase presente que no eran todos ellos los originales precisamente, sino copias. Bonifacio, como se ve, acabó en acaparador de papeles patrióticos. Su archivo lo tenía en la bodega citada.