(1830-31), Urquiza emigró de nuevo buscando un asilo en la Banda Oriental, pero muy en breve volvió á su provincia. En 1832 era jefe del departamento del Uruguay, el más importante de Entre Ríos, por nombramiento que recibió del general Echagüe.
Desde esa época empezó á ser mirado por Rosas como poco afecto á su persona y á su sistema: más tarde, cuando Urquiza se pronuncio en contra del tirano, éste tuvo cuidado de hacer establecer en su prensa este antecedente de Urquiza.
Bajo la administración del gobernador Echagüe, Urquiza desempeñó un papel principal, concurriendo á acciones sangrientas de la guerra civil, como Pago-Largo en Corrientes, y Cagancha en la Banda Oriental.
La intervención de la Francia y de la Inglaterra en la guerra civil argentina y la adhesión que siempre manifestó Urquiza al tratado de 4 de enero de 1831, determinaron siempre la línea de conducta que siguió en aquella época tormentosa.
Refiriendose á ese tratado y á los anexos en que le tocó intervenir como sustentador de él, dijo lo siguiente: « Yo he sido uno de los más