marchaba al interior en calidad de secretario del auditor de guerra del ejército auxiliador, que lo era don Hipólito Vieytes.
En setiembre de 1811 fué nombrado secretario de hacienda del primer Triunvirato, cuyo alto puesto renunció en noviembre del mismo año. Siendo síndico procurador del Cabildo en el siguiente, fué electo diputado por la provincia de Buenos Aires á la Asamblea general Constituyente, que reunida en enero de 1813, le nombró por uno de sus secretarios.
En este mismo año la Asamblea adoptó por aclamación, como canción nacional, el himno cuyas primeras estrofas escribiera López, según se dice, al pie de un árbol en las provincias del Norte, dos años antes, siendo secretario del auditor de guerra del ejército auxiliador, himno que no debe ignorar ni un niño ni un adulto, porque es el fiel trasunto de las esperanzas y de los nobles anhelos que animaron en un momento supremo á los próceres de la Nación.