los primeros establecimientos de educación que nuestra antigua Metrópoli poseía.
Cuando Napoleón invadió la Península, San Martín, que ya había hecho muchas campañas, formó en las filas de los patriotas españoles que defendieron heroicamente su país de la conquista francesa.
En la batalla de Baylén so condujo bizarramente, mereciendo que su nombre se citara con elogio en el parte oficial en que se dió cuenta de aquella espléndida victoria.
En 1811 era teniente coronel de caballería. Deseoso de prestar á su patria nativa el contingente de su espada, entró en una sociedad secreta constituída para ganar prosélites á la causa dé la Independencia americana. Unido á don Carlos de Álvear, que era alferez de carabineros, y á otros patriotas, abandonó la España dirigiéndose á Inglaterra. De este país se trasladó á Buenos Aires, á cuya ciudad llegó en los primeros meses de 1812.
Inmediatamente después de su arribo, tuvo encargo de organizar un cuerpo de caballería.
Este regimiento fué denominado de Granaderos