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Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale

Y personalmente se comprometieron según este código, a no exhibir nunca ninguna película que atacasen las normas morales de los espectadores o que despreciase la naturaleza humana y la ley natural, o que persuadiese su violación.

A pesar de tan laudable determinación, aquellos mismos que la habían tomado y los productores de películas, o no quisieron o no pudieron someterse a los principios a que libremente se habían obligado. Así, habiéndose demostrado poco eficaz el compromiso aludido, y continuando en el cinematógrafo la exhibición del vicio y del delito, parecía casi cerrado el camino de la diversión honesta mediante las películas cinematográficas.

En medio de estas graves circunstancias vosotros, Venerables Hermanos, fuisteis los primeros en estudiar cómo se podrían proteger a las almas de los que estaban confiados a vuestro cuidado de este mal que avanzaba; y esto hicisteis cuando instituisteis la "Legión de la Decencia", como una cruzada en favor de la moralidad pública, cuya magnífica obra, igual que sus propósitos y principios, está conformada por las normas de la honestidad natural y cristiana, y dirigida, finalmente, a revitalizarlas. Estaba muy lejos de vosotros la intención de perjudicar a la industria cinematográfica; al contrario, os esforzasteis en que la diversión en este arte no degenerase en deshonestidad y depravación

Sus directivas provocaron una adhesión rápida y devota de vuestros fieles y millones de católicos de Estados Unidos firmaron el compromiso de "Legión de la Decencia", obligándose a no asistir a ninguna película que ofendiese la moral cristiana o los preceptos de una vida recta.En pocas ocasiones hemos visto, y esto Nos llena de gozo decirlo, al pueblo tan íntimamente unido con sus Obispos colaborando en esta obra, de tal suerte, que en ninguna otra ocasión de los tiempos modernos podremos contemplar más unión. Y no sólo a los hijos de la Iglesia católica, sino muchos de los protestantes, también de los judíos y otros muchos, acogieron vuestros consejos y propósitos.