reveló la importancia política y comercial de estas islas, que había visitado en sus aventureras correrias—En esta época comenzaban á desarrollarse en Ynglaterra, la gran navegacion y las empresas comerciales lejanas—Las inmensas posesiones de los Españoles en América, escitaban los zelos de los comerciantes ingleses, impacientes en tomar parte en las riquezas del Nuevo mundo—Los relatos del Comodoro Anson, delineados con alguna exageracion, fueron recibidos con algun interes, y determinaron al gobierno á fundar en las Yslas de Falkland un puesto á la vez, militar y comercial. Dos buques fueron equipados, é iban á dar a la vela, cuando las reclamaciones del gabinete de Madrid hicieron abandonar este proyecto—Para explicar esta inesperada intervencion de la España, es preciso tomar las cosas de mas arriba.
Es sabido que despues del descubrimiento del Nuevo Mundo, el Papa Alejandro VI lo dió en propiedad á Fernando el Católico—En virtud de esta estraña investidura, fue