Águila Nocturna durmió todo el día y su noche. Al despertar Piedra Quemada lo acompaño a la puerta poniente de la ciudad. Ahí empezaba el camino a DAANY BEÉDXE.
—Hasta aquí llegamos los Guardianes del Camino. De esta puerta hacia adelante se va hacia la eternidad. Muy pocos hombres han llegado hasta éste lugar y muchos menos han logrado ascender hasta las alturas de la montaña sagrada. El trayecto que te falta por recorrer es muy corto, pero peligroso.
A estas alturas, tú ya sabes que la vida y el mundo tienen cuatro rumbos y que el hombre encarna el centro. El cinco es el número mágico del centro, el punto en donde se encuentran el cielo y la tierra; lo conocido y lo desconocido. Cinco flor, simboliza la piedra preciosa que es el corazón. En el encuentro y equilibrio de este par de opuestos complementarios, radica el verdadero desafío de la vida. Los cuatro rumbos del mundo y la vida, están presentes en la sabiduría de los Viejos Abuelos toltecas. El Oriente significa la resurrección, su color es el rojo, su símbolo es el águila, su lugar el cielo y su mundo el del Espíritu. El Poniente significa el nacimiento, su color es el blanco, su símbolo el jaguar, su lugar la tierra y su mundo el de la materia. El Sur significa lo conocido, su color es el azul, su símbolo la serpiente, su lugar la derecha y su mundo el de la luz. El Norte significa la guerra, su color el negro, su símbolo el colibrí, su lugar la izquierda y su mundo el de la muerte.
En el centro de ellos debe estar el ser humano, porque solo en el centro se encuentran equilibradas las fuerzas del mundo, para que el hombre sea capaz de elevar su conciencia a partir de la Quinta Posición. Si se pierde el equilibrio, se cae en los abismos de la estupidez y la degradación. La humanidad del Quinto Sol, tiene la posibilidad de la quinta posición: el arriba o el abajo. Así que como puedes ver, el mundo está constituido de un par de opuestos complementarios, entre Oriente y Poniente; entre Norte y Sur, que buscan el equilibrio a través de la Guerra Florida; que se libra en el centro, simbolizado por el corazón, porque ese es el lugar del