los seres humanos, nos indica una visión más científica que los mitos de origen de la cultura judeocristiana. El aspecto filosófico está presente en la historia y explica las actitudes que han tenido y tienen los mexicanos de ayer y de hoy, con respecto a lo divino y lo sagrado, con la vida y con la muerte.
“Ninguna otra cultura de la antigüedad llegó a formular, como ellos (los mayas) tal número de módulos y categorías calendáricas ni tantas relaciones matemáticas para enmarcar, con infatigable anhelo de exactitud, la realidad cíclica del tiempo desde los más variados puntos de vista. Al mencionar algunos de sus logros en el campo de la astronomía, la cronología y las matemáticas, nuestro propósito ha sido destacar lo más conocido de la sabiduría acerca de las medidas del tiempo.” (Miguel León portilla. 1968)
El Tiempo.
Otro aspecto interesante, para acercarse un poco más a la visión filosófica que tenían del mundo los antiguos mexicanos, es sin lugar a dudas, la concepción del tiempo y del espacio. En efecto, el tiempo es producto del movimiento. De hecho, a la medida del movimiento le hemos dado la categoría de “tiempo”. Pero es sólo una abstracción, el tiempo no existe, lo que existe es el movimiento. Por ello, del movimiento de la Tierra sobre su propio eje, del movimiento de la Tierra en torno al Sol y del movimiento del Sistema Solar en torno al grupo de estrellas que llamamos Pléyades[1] y del movimiento del planeta Venus en tono al Sol, los Viejos Abuelos dedujeron a partir de la rigurosa observación y de los exactos cálculos matemáticos la cuenta perfecta del tiempo, como pocos pueblos en el mundo lo lograron en la antigüedad.
____________________________________
- ↑ Las Pléyades (que significa "palomas" en griego), también conocidas como Objeto Messier 45, Messier 45, M45, Las Siete Hermanas o Cabrillas, Los Siete Cabritos, es un objeto visible a simple vista en el cielo nocturno con un prominente lugar en la mitología antigua, situado a un costado de la constelación Tauro. Las Pléyades son un grupo de estrellas muy jóvenes las cuales se sitúan a una distancia aproximada de 450 años luz de la Tierra y están contenidas en un espacio de treinta años luz. Se formaron hace apenas unos 100 millones de años aproximadamente, durante la era Mesozoica en la Tierra, a partir del colapso de una nube de gas interestelar. Las estrellas más grandes y brillantes del cúmulo son de color blanco-azulado y cerca de cinco veces más grandes que el Sol.
120