misma suerte de Hidalgo. El 5 de noviembre de 1815 fue derrotado decisivamente en Temazcala, en donde fue aprehendido. Fue llevado a México, en donde lo degradaron públicamente de sus investiduras sacerdotales y lo sentenciaron a la pena de muerte. El 22 de diciembre fue conducido a San Cristóbal, Ecatepec, en donde fue fusilado.
Toma la llama de la causa insurgente Vicente Guerrero Saldaña (1782-1831), en lo que hoy forma el estado de Guerrero, manteniendo una escuálida presencia insurgente. Guerrero sin armamento, soldados adiestrados, con poco apoyo económico y después de 11 penosos años de insurrección, decide negociar con Agustín de Iturbide Arámburu (1783-1824), quien a la sazón, ha sido puesto por el virrey Juan Ruiz de Apodaca (1754-1835) al frente de un numeroso ejército, que terminará definitivamente la menguada insurgencia en el Sur. Los españoles peninsulares viendo que en España los liberales estaban peligrosamente ganado terreno en el poder y para poner distancia de un gobierno liberal en España, deciden sumarse a la independencia, proponiendo que la nación siguiera siendo católica, que la gobernara una monarquía “moderada”, encabezada por Fernando VII o uno de sus hijos y que se declarara a los criollos y peninsulares con igualdad de derechos. De esta manera Vicente Guerrero a través del “Abrazo de Acatempan”, acuerda unirse a Agustín de Iturbide y con los dos ejércitos, regresar a la ciudad de México y consumar la independencia. Como se ve, se puede hacer un seguimiento de la guerra de independencia a través de las castas. Los criollos fueron Hidalgo e Iturbide, y los mestizos Morelos y Guerrero.
La guerra de independencia surgió como una pugna por el poder económico y político entre españoles criollos y españoles peninsulares. La masa indígena fue usada como carne de cañón y fueron los mestizos, quienes le dieron un verdadero sentido independiente a la insurrección. Finalmente, fue un criollo el que traicionó a los peninsulares y a los mismos criollos, al nombrarse emperador. Los indígenas sólo sirvieron como chusma armada, tanto de unos, como de otros.
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