Parnaso español 126
Apariencia
Lo que en Troya pudieron las traiciones,
Sinón y Ulises y el caballo duro,
pudo de Ostende en el soberbio muro
tu espada, acaudillando tus legiones.
Cayó, al aparecer tus escuadrones,
Frisa y Breda por tierra, y, mal seguro,
debajo de tus armas vio el perjuro
sin blasón su muralla y sus pendones.
Todo el Palatinado sujetaste
al monarca español, y tu presencia
al furor del hereje fue contraste.
En Flandes dijo tu valor tu ausencia,
en Italia tu muerte, y nos dejaste,
Spínola, dolor sin resistencia.