Parnaso español 139
Apariencia
Las aves del Imperio, coronadas,
mejoraron las alas en tu vuelo,
que con el pobre y serafín al cielo
sube, y volando sigue sus pisadas.
¡Oh cuán cesáreas venas, cuán sagradas
frentes se coronaron con tu velo!
Y espléndido el sayal venció en el suelo
púrpura tiria y minas de oro hiladas.
La silla más excelsa, más gloriosa,
que perdió el serafín amotinado,
premió a Francisco la humildad; y hoy osa
la tierra, émula al cielo, en alto grado,
premiarle con la frente más preciosa
que imperiales coronas han cercado.