Parnaso español 304
Apariencia
Conozcan los monarcas a Velilla,
por la superstición de la campana;
que a mí, por una pícara aldeana,
me la dio a conocer la seguidilla.
Crédulo, ¿por qué pasas a Castilla
agüeros de Aragón? ¡Oh plebe insana!
Siempre ceñuda con la alteza humana,
nunca propicia a la primera silla.
Yo temo que se toquen las mujeres,
que denota los moños y arracadas,
apretador y cintas y alfileres.
Mas tocarse campanas apartadas
de mi sueño y mi casa y mis placeres,
aquí, y en Aragón, son badajadas.